La economía española ha entrado en un ciclo de crecimiento, que continuará en los próximos años, con lo que tanto la morosidad como el riesgo inmobiliario se van a reducir significativamente. Además, los bancos tienen acceso a financiación a unos tipos históricamente bajos y sus niveles de capital son muy elevados. Todo ello debería traducirse en unas primas de riesgo implícitas en las valoraciones muy inferiores a las de 2012.
Sin embargo, según afirma Nicolás López, director de Análisis de M&G Valores, la parte negativa del escenario actual, y por lo que supuestamente están cayendo las cotizaciones, es que el entorno de tipos cero implica unos márgenes bajos que plantean dudas sobre cuál puede ser el nivel de rentabilidad (ROE) de los bancos en los próximos años.
En el peor de los casos estaríamos hablando de un proceso de ajuste de valoraciones a un escenario de menor crecimiento, pero no de una bajada sin límite como en 2012 por el riesgo a la solvencia de las entidades. Las caídas de valoraciones han sido generalizadas a ambos lados del Atlántico en los últimos meses, aunque no tan acusadas como en España.
Las acciones de Popular, Sabadell, Caixabank y Santander tienen un potencial de revalorización de entre el 33% y el 49%, según los precios objetivo calculados por Nicolás López, que los sitúa, respectivamente, en 3,63 euros, 2,10, 4,12 y 5,60 euros.
El Banco Popular es el más barato actualmente según la relación Precio/Valor Tangible, pues, con datos del final de enero, se sitúa en torno a 0,54 veces, frente a las 0,9 veces de todos los demás. El descuento que arrastran los títulos de la entidad, que preside Ángel Ron, se explica por el mayor impacto que tiene sobre su valoración el volumen de morosos sin provisionar. Su precio objetivo implicaría una ratio Precio/Valor Tangible de 0,79 veces, frente a 1,30 veces, aproximadamente, del resto.
En los bancos domésticos el fuerte nivel de infravaloración se explicaría porque los ROTE (Beneficio/Valor Tangible) actuales están todavía lejos de los teóricos (11%/12%), que han sido utilizados en las valoraciones. Es decir, que el mercado sería todavía escéptico de que esa rentabilidad se pueda alcanzar, aunque el experto considera que es relativamente conservadora en un escenario a 3 años.
Y, en el caso del Santander, cuyo ROTE (10,7%) está cerca del teórico (12%), su infravaloración se explicaría como una prima de riesgo muy elevada por la situación de Brasil.