El fabricante de aerogeneradores español sigue creando beneficio a buen ritmo, con un crecimiento de más del 63% en el tercer trimestre respecto al mismo período del año anterior, gracias en buena medida al significativo aumento de su cartera de pedidos internacional.
Su creciente presencia en Asia, Latinoamérica y Europa, hacen que este valor siga estando presente en muchas carteras internacionales de inversión. Ahora, sin embargo, se han creado algunos recelos después de que a CNMV haya exigido a Siemens un plan industrial para dar el visto bueno a la fusión de Gamesa con su filial eólica. En pleno vacío de poder en el órgano regulador de los mercados españoles, los responsables en funciones dudan de la capacidad efectiva de la multinacional alemana para cumplir en su totalidad el proyecto industrial comprometido.
Para no pillarse los dedos, el regulador ha pedido un plan más exhaustivo antes de dar el visto bueno a la operación sin necesidad de lanzar una opa sobre el 100% de Gamesa. Con el acuerdo actual, Siemens tendría el 59% del capital, el 33% seguiría en manos de la empresa vasca y el 8% estaría controlado por Iberdrola. Un peso excesivo que preocupa a la CNMV.
Si bien nadie duda de que Siemens cumplirá con estos requerimientos, si es cierto que genera importantes incertidumbres en el mercado. Este recelo se está dejando notar en la cotización de Gamesa. Observando el perfil técnico, los expertos restan importancia a los recientes ajustes al considerar normal una corrección de precios del impulso anterior deslizándose a una zona que es el 50% del movimiento previo para ir a buscar soporte sobre la zona de los 18 euros. En estos niveles se presenta una buena oportunidad de compra ante el posible rebote para incorporarse de nuevo a la tendencia primaria al alza, dados los excelentes fundamentales de la compañía. En el supuesto más pesimista, se observaría un cierto peligro de ruptura muy lejana, sobre los 16 euros por título, de su línea de tendencia.