Este el tono de euforia modulada que muestra este jueves la prensa internacional tras el discurso de investidura de Rajoy camino de la segunda votación el sábado. Dice Silvia Amaro, analista de la cadena especializada CNBC: ‘En una Europa dominada por incertidumbres políticas, España emerge como el punto atractivo para la inversión’. Ya lo vienen señalando muchos otros, como Bloomberg y Financial Times, pero ahora es cuando se toca balón y España está a punto de abandonar el limbo de diez meses de Gobierno en funciones.
La tasa de crecimiento de la economía española y el nivel de precios tanto en Bolsa como en el sector inmobiliario son los factores básicos que abonan el optimismo. Y con la perspectiva de un Gobierno en pleno ejercicio tras dos elecciones y diez meses de interinidad, se consolidan las recomendaciones de inversión. Eso sí, sin cerrar los ojos a la realidad de un ‘Parlamento muy fragmentado’ donde será difícil sacar adelante reformas e incluso aprobar los Presupuestos’, según Kara.
Da igual. El mero hecho de que termine la incertidumbre política, que se acabe el bloqueo, es el punto de inflexión. En Reuters, Inmaculada Sanz y Adrian Croft subrayan la disposición al diálogo que mostró Rajoy a la oposición para afrontar pactos en pensiones, educación y otras. El tono del candidato fue ‘más conciliador que de costumbre’, dicen. Aunque a Reuters no se le escapa lo que considera una ‘velada amenaza’ de terceras elecciones que hizo Rajoy al pedir a los socialistas que le dejen gobernar.
Todos los medios internacionales que analizan la primera sesión de investidura se centran en que se trata de una ‘nueva era’ en la que habrá que conformar mayorías ‘día a día’, tanto por la dispersión de partidos en el Congreso como porque la mayoría del PP es la más minoritaria desde 1977. El portal Politico hace hincapié en la necesidad de acuerdos: ‘A cambio de tal diálogo, Rajoy exigió ‘responsabilidad’ de sus rivales’. Y la agencia AP subraya en la promesa de Rajoy de buscar acuerdos ‘con otros partidos para garantizar un Gobierno estable y duradero’.
A nadie se le escapa que Rajoy se refirió al ‘desafío secesionista que algunos están planteando en Cataluña’ como él reto más grave que tiene España en estos momentos’. Sin referirse directamente al discurso de Rajoy, Raphael Minder considera en The New York Times que Barcelona es la ‘zona cero del movimiento secesionista’.
Pero tanto el NYT como otros sólo dicen que el Gobierno y los tribunales se oponen al referéndum que quieren organizar los independentistas. Ninguno menciona que violaría la Constitución. Tampoco citan lo que dijo Rajoy al respecto: ‘Que el único pueblo soberano en España es el que conforma la totalidad de los españoles; que nadie, ni el Gobierno, ni las Cortes Generales, ni ningún otro poder del Estado, ninguno, puede privar al pueblo español de su derecho exclusivo, repito, a decidir sobre su futuro ni sobre su territorio’.
En un adelanto de su edición en papel el fin de semana, The Economist ha adelantado un análisis en el que da por hecha la investidura y se felicita de que España ‘por fin tiene un Gobierno’. Y no le ahorra méritos a Rajoy, aunque sea de la siguiente forma: ‘Incluso Pablo Iglesias, líder de Podemos reconoció que una de las cualidades políticas de Mariano Rajoy es la paciencia’. Luego, la revista le pone otras medallas: ‘Sus recortes fiscales y financieros y sus reformas laborales aceleraron una vigorosa recuperación económica, pero fueron impopulares’.
Así se llegó al 20-D. Y al 26-J. Y al fin del bipartidismo y la aparición de otros nuevos partidos, como Podemos y Ciudadanos. The Economist resume todo lo que ha pasado en estos meses y concluye que la nueva era es eso, un ‘nuevo territorio’ para un España y para su Gobierno: ya no hay posibilidad del rodillo de las mayorías absolutas. Pero pese a todo, no está tan claro que se haya escrito ‘la necrológica’ de los dos grandes partidos: ‘En el nuevo mundo de Gobierno en minoría, Rajoy y los socialistas aún serán los protagonistas, y la paciencia puede traer recompensas’.