Los vo­lú­menes han dis­mi­nuido un 19,7% en el cuarto tri­mestre del año pa­sado frente al mismo pe­riodo de 2014

BME, en retirada, castigado por el galimatías político y la caída de las materias primas

La ac­ción se deja desde los má­ximos del mes de abril más de un 30% de su valor

Antonio Zoido, BME
Antonio Zoido, BME

Las in­cer­ti­dum­bres eco­nó­mi­cas, el ga­li­ma­tías po­lí­tico es­pañol, el cas­tigo a las ma­te­rias primas y la crisis de países emer­gentes como Brasil, no están sen­tando nada bien a las bol­sas, no ya sólo en la marcha de las co­ti­za­ciones sino en el ape­tito por la renta va­ria­ble. En los úl­timos me­ses, la ac­ti­vidad ges­tio­nada por Bolsas y Mercados Españoles (BME) se está des­fon­dando. Se ha pro­du­cido un cambio de ten­dencia en el vo­lumen ne­go­ciado en renta va­riable que cae a mar­chas for­za­das.

Así, los volúmenes han disminuido un 19,7% en el cuarto trimestre del año pasado frente al mismo periodo de 2014. Por ejemplo, el volumen negociado en diciembre se ha situado en 67.563 millones de euros, con un descenso del 16,3% sobre el registrado en el mismo mes de 2014.

Esta ralentización en el crecimiento de volúmenes iniciada en octubre estuvo provocada por la incertidumbre política ante las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, cuyo resultado, lejos de disipar dudas sobre el riesgo político en España parece haber iniciado un nuevo capítulo de incertidumbres, según los expertos de Ahorro Corporación.

Esta negativa senda iniciada en octubre de 2015, podría continuar al menos los primeros meses de 2016, más aun teniendo en cuenta la reticencia de los inversores con respecto al sector bancario español, el precio del petróleo y la exposición a Brasil, añaden en Ahorro. Además estos factores inciden de forma especial en los valores más líquidos y por tanto con mayor volumen negociado del mercado.

Con todo, el balance de 2015, gracias a un buen arranque de año, se salda con un buen dato acumulado de volumen negociado: el crecimiento acumulado a lo largo del año pasado ha sido del 8,9%. Por su parte, el número de negociaciones baja en el año de forma sustancial, descenso que se ha acelerado al final del ejercicio. Han ascendido en todo el año a 61,9 millones, un 12,6% menos que en 2014. El número de negociaciones en diciembre se ha situado en 4,5 millones, un -24,0% menos que hace un año.

Bota medio llena

En el lado positivo destaca la evolución de la contratación de ETFs, que registra un incremento del 28,3% con un importe de 12.633 millones. Por su parte, los mercados de renta fija corporativa muestran unos débiles volúmenes negociados en 2015, con 515.073Mn€, un -53,0% menos con respecto a 2014.

La cotización de BME no es ajena a esta mala coyuntura. La acción se deja desde los máximos del mes de abril, cuando se cotizaba en unos 43 euros, más de un 30% de su valor. Los 29 euros por acción actuales nos retrotraen a los mínimos de la primavera de 2014. El primer accionista del holding de bolsas es Corporación Alba, que superó en el arranque del mes de diciembre el 10% del capital. El vehículo inversor de la familia March ha realizado o en los últimos días con nuevas compras aprovechando la corrección de la cotización.

El resto del capital de BME está muy repartido desde que las entidades financieras españolas y extranjeras iniciaron la desbandada a la caza y captura de liquidez.

Artículos relacionados