La primera jornada de comparecencias ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, de los consejeros y altos directivos de Caja Madrid-Bankia por el uso de las conocidas como tarjetas black, u opacas al fisco, ha deparado una situación algo singular. Aquellos consejeros que representaban a algunos de los sindicatos mayoritarios en la entidad se han librado de las fianzas impuestas a los otros declarantes por el mismo importe de lo que gastaron con sus tarjetas y a las que se suma un tercio según estipula la ley.
Juan José Azcona y Rodolfo Benito (ambos de CCOO), así como el representante de UGT, Gonzalo Martín Pascual, han evitado por el momento la imposición de una fianza por el uso que hicieron de las tarjetas que les entregó en su momento el grupo financiero ahora nacionalizado. Bien es cierto que el único que podrá esquivar esta medida es Azcona, aunque todos coincidieron que sus gastos respondían a la representación como consejeros.
Entre los que por el momento han esquivado estas fianzas, se encuentra el representante de Cepyme, Guillermo Marcos Guerrero. Los seis imputados que declaraban este lunes ante el juez Andreu no se han librado de esta medida, incluido Ignacio de Navasqües, el representante de la Confederación de Cuadros, al que también se le podría incluir entre los sindicalistas que fueron consejeros en su momento de Caja Madrid o Bankia.
La declaración más dura fue la del exvicepresidente de la entidad, José Antonio Moral Santín, que se prolongó durante más de hora y media. El representante de Izquierda Unidad en la entidad que presidía Miguel Blesa, en buena parte por el apoyo prestado por la formación de izquierdas y el sindicato CCOO, fue uno de los que más utilizó las controvertidas tarjetas, sobre todo con retiradas en efectivo de los cajeros (por encima de los 400.000 euros). Según la versión de Moral Santín, el uso de esa tarjeta respondía a una retribución exenta de tributación, un extremo que no llega a compartir por el momento el magistrado de la Audiencia Nacional.
Eso sí, todos los exconsejeros imputados coincidieron en señalar que la barra libre para la utilización de las tarjetas se decretó con Miguel Blesa en la presidencia de Caja Madrid. Es decir, desmontarían la declaración del propio Blesa que achacaba a su antecesor en la caja madrileña, Jaime Terceiro, la proliferación de estas tarjetas que debían ser de representación.
En entredicho
La liberación de una fianza por parte de los consejeros que representaban a los principales sindicatos ha coincidido con las informaciones publicadas por el diario El País sobre los sobresueldos y gastos que realizaron los responsables de la sección de banca de CCOO.
El sindicato ya ha matizado esas informaciones, pero el actual secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, José María Martínez, comparece en público para explicar los millonarios gastos y sobresueldos en su formación. Entre ellos, las comidas en el restaurante de Francisco Baquero y María Jesé Paredes, exsecretaria de Comfía-CCOO.
Casi a la misma hora que se produzca esta comparecencia del nuevo máximo responsable de banca del sindicato, Francisco Baquero tendrá que comparecer ante el juez Fernando Andreu como imputado en el caso de las tarjetas opacas.
No será el único, ya que también están citados Ricardo Romero de Tejada (PP), Estanislao Rodríguez Ponga (exsecretario de Estado de Hacienda con José María Aznar), el exvicepresidente de Caja Madrid-Bankia, José Manuel Fernández Norniella o el exministro del PSOE, Virgilio Zapatero.