Una noticia que, además de proporcionar a la compañía un importante relajamiento financiero, tendrá también su impacto en los resultados y favorecerá que su cotización, que ya acumula una revalorización superior al 111%, ataque nuevos máximos en la banda comprendida entre 17 y 19 euros, en la que los expertos calculan su precio objetivo. El valor estableció el pasado 17 de diciembre un máximo intradía en 16,74 euros.
Pese a que la caída del precio del petróleo reduce la competitividad de las energías renovables y de su exposición a economías emergentes, la marcha de los negocios de Gamesa es excelente, gracias a la frenética actividad que sigue desplegando su departamento comercial, que ha superado ya la barrera de los 3.000 MW contratados en 2015, lo que representa algo más de un 40% que en el ejercicio anterior.
Una evolución que anticiparon sus responsables meses atrás, cuando revisaron al alza las expectativas de la compañía para este año y los dos siguientes.
Ciertos inversores consideran muy probable que los negocios de la compañía mantengan su ritmo actual de crecimiento a lo largo de 2016 y sus acciones marquen nuevos máximos históricos, por encima de los que establecieron 10 años atrás: 21,01 euros, el 27 de diciembre de 2006.