DESDE EL PARQUET

Popular canjea convertibles con pérdidas

Los con­ver­ti­bles del Popular, emi­tidos en 2009, con un precio de con­ver­sión en ac­ciones de 7,01 eu­ros, tras al­gunos ajustes tanto en la ren­ta­bi­lidad como en el precio de con­ver­sión, im­puestos y, fun­da­men­tal­mente, las am­plia­ciones y el ‘contrasplit’, se han can­jeado de­fi­ni­ti­va­mente por 17,61 euros por ac­ción.

Seis años después, los convertibles han tenido una minusvalía automática y meteórica garantizada, puesto que los títulos cotizaban en el mercado a 3,221 euros.

Por cada bono de 1.000 euros nominales los inversores han recibido, en consecuencia, 56,785 acciones. Es decir que han pagado 1.000 euros por unos títulos que a precios de mercado tenían un valor de 182,90 euros o, lo que es lo mismo, que han pagado cada acción a 5,46 veces su cotización.

Sin embargo, fuentes del Popular explican que, a lo largo de la vida de la emisión, los bonistas han obtenido una alta remuneración, que casi equivale al 40% del valor nominal de la inversión, por lo que contando con ella, la minusvalía que registren con la conversión, que dependerá de la acción y su evolución, será del orden de entre un 35% y un 45%. Y, además, sugieren que de forma individual podrían pactar con cada cliente algún tipo de depósito con rentabilidad atractiva, que pueda compensarles, al menos, en parte de esta operación.

En los últimos tiempos, algunos inversores se han querellado por haber adquirido preferentes ‘sin que les hubieran explicado todos los pormenores’, pero, desde luego, éste no es el caso de los bonos convertibles del Popular emitidos en 2009, ya que al ser un producto complejo cuyo precio de conversión mantiene un diferencial con la cotización real del valor, en función de las vicisitudes que en el periodo estipulado han presionado tanto al valor, como a su sector y al mercado, en general. Y, desde luego, así se explicó en la colocación del producto, sin que se vendiera como alternativa a ningún tipo de depósito, como ha sucedido con otros activos, como las tristemente famosas participaciones preferentes.

La emisión inicial fue de 700 millones de euros, con una rentabilidad del Euríbor a tres meses más un 4%, un precio de conversión en acciones de 7,01 euros y vencimiento en octubre de 2013. Sin embargo, en 2012 se ofreció un canje voluntario, que fue aceptado por el 95,3% de los bonistas, por otros bonos de nueva emisión y vencimiento en 2015, con mejores condiciones (ventanas de liquidez trimestral en lugar de una anual), al tiempo que la rentabilidad se establecía en el 7%.

El saldo vivo de esta emisión (631 millones de euros) fue convertido obligatoriamente ayer, 25 de diciembre, en 35,8 millones de acciones.

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