Francisco García Paramés sorteó la burbuja tecnológica y la crisis financiera, y su marcha ha provocado ventas en los valores que integran las carteras de sus fondos, con especiales impactos en Acciona, grupo propietario de la gestora, y entre algunos de los títulos de menor liquidez.
Caso este último de Europac, cuya caída no fue aún mayor debido a que la compañía, controlada por los hermanos Isidro, adquirió en el mercado de bloques 1,4 millones de acciones propias, al precio de 4,30 euros cada una, que equivalen a un 1,62% del capital. Una adquisición con la que Europac ha eliminado la volatilidad derivada de una venta de este papel en el mercado.
Tras esta operación, la autocartera de Europac se sitúa en el 1,881% del capital, con 1,62 millones de acciones. La primera hipótesis barajada sobre el destino de estos títulos es que posiblemente sean utilizados para retribuir en especie a los accionistas.
Pese al varapalo que sufrió el valor, su balance en el año conserva una revalorización del 15,6%. La impresión es que, una vez se normalicen los rescates en los instrumentos de Bestinver, Europac recuperará posiciones, puesto que, por lo pronto, en las cuentas de los próximos trimestres reflejará los impactos de las subidas de precios aplicada en todas sus producciones, en 60 euros por tonelada, que fueron instrumentadas a lo largo del tercer trimestre: el 1 de agosto entraron en vigor las nuevas tarifas para los productos reciclados y el 1 de septiembre para los kraftliner.
Además de los casos de Acciona y Europac, un importante abanico de valores, entre los figuran Abertis, Acerinox, ArcelorMittal, Iberdrola, Mapfre, Técnicas Reunidas, Alba, Indra, Ferrovial, Repsol, Rovi, Catalana, Iberpapel, CAF, Elecnor, Liberbank, Miquel y Costas, Prosegur, Vidrala, Barón de Ley, Azcoyen, LAR, etc., sufrieron la pasada semana caídas de mayor o menor intensidad provocadas por estas ventas.
Éstas se iniciaron nada más conocerse la dimisión de Paramés, ya que ciertos inversores optaron por situarse en liquidez en los valores mencionados, temerosos de las ventas que podría tener que realizar Bestinver para afrontar los previsibles reembolsos que se podrían avecinar ante la menor confianza que ofrecía a los partícipes el nuevo director de inversiones.
Y es que, según comenta un operador, el grueso de los partícipes de estos instrumentos de inversión mantenían posiciones confiados exclusivamente en la permanencia del gestor estrella, con el que, dados los resultados obtenidos en los últimos tiempos, mantenían una mezcla de admiración y relación casi religiosa.
Sin embargo, tras el mensaje remitido por la gestora a los clientes presentando al nuevo cabeza de equipo y manifestando que mantendría la misma filosofía de inversión es previsible que la situación se tranquilice, máximo teniendo en cuenta que el resto del equipo gestor (Álvaro Guzmán y Fernando Bernad) continuará trabajando con el nuevo director de inversiones: Beltrán de la Lastra.
En el caso de Acciona, la presión vendedora fue importante –cayó la pasada semana un 6,54%–, a consecuencia de que los inversores anticiparon un descenso en los resultados de Bestinver, que en el primer semestre había generado casi el 10% del Ebitda del grupo.