Y, desde luego, las políticas adoptadas por el BCE hacen prever que el euro va a seguir depreciándose frente al grueso de las divisas mundiales en los próximos trimestres, lo que jugará a favor de Inditex. Los bolsistas explican que la fortaleza del euro frente a la mayoría de las divisas en que opera el grupo, que preside Pablo Isla, ha sido la culpable de que su resultado neto haya registrado entre febrero y julio un retroceso del 2,4%, hasta 928 millones de euros.
Un beneficio que sin embargo ha estado por encima de las previsiones barajadas por los expertos (905/910 millones). La única explicación que podría justificar las ventas, que han acompañado a los resultados, son las caídas registradas, tanto en el margen bruto, que ha pasado del 58,6% al cierre de julio de 2013 al 57,6% en 2014, como en el margen del Ebitda, que ha descendido desde el 21,2% hasta el 20%.
En cualquier caso, el valor ha incrementado sensiblemente su atractivo desde el ‘split’ del pasado 28 de julio, si bien los inversores se han mantenido expectantes sin mostrar excesivo interés, pese a que se estime que al menos debería operar en el entorno de 25/26 euros.
Hasta ahora, el temor a la situación en Ucrania, combinado con la debilidad de las divisas emergentes y los efectos del tipo de cambio en general, justifican el flojo comportamiento del valor en el año, en el que su cotización acumula un retroceso del 5,2%.
No obstante, las previsibles caídas que se estiman que registre la moneda única en los próximos meses, que algunos analistas estiman que podría caer incluso frente al dólar a niveles inferiores a los de su creación, incrementan sensiblemente el atractivo de estas acciones, ya que ciertos sectores del mercado temen que en los próximos años los crecimientos de las ventas del grupo no puedan trasladarse a los resultados, a consecuencia precisamente de las fluctuaciones de las divisas.
La facturación del semestre ascendió a 8.085 millones de euros, con un incremento del 6% sobre el año anterior. Por su parte, las ventas en España del grupo, que representan el 19,3% de las totales, aumentaron en la primera mitad de 2014 en un 6%. El grupo creó en el periodo considerado unos 8.000 puestos de trabajo, de los que 1.200 fueron en España.
En cualquier caso, la facturación registrada en las seis semanas comprendidas entre el 1 de agosto y el 12 de septiembre permite anticipar una favorable evolución de las ventas en este trimestre, puesto que a tipo constante se han incrementado a un ritmo del 10%.
De los datos facilitados por el grupo a la CNMV destaca la fortaleza que mantiene su balance, con un saldo de caja de 3.370 millones de euros.