Algunos aún no han de­vuelto la to­ta­lidad de lo re­ci­bido y que vence en 2015

Los bancos españoles reniegan de ser los más pedigüeños ante el BCE

Pedirán en las pró­ximas subastas menos de un 20% de lo cap­tado en las an­te­riores

Banco Central Europeo
Banco Central Europeo

La banca es­pañola pa­rece dis­puesta a marcar dis­tan­cias con las fa­ci­li­dades de li­quidez que el Banco Central Europeo (BCE) ha pre­visto para las subastas del 18 de sep­tiembre y 18 de di­ciembre por un bi­llón de eu­ros. En esta oca­sión, las prin­ci­pales en­ti­dades ba­rajan captar unos 40.000 mi­llones de eu­ros, menos del 20% de los 312.000 mi­llones cap­tados en las subastas de fi­nales de 2011 y 2012. Algunos bancos aún no han de­vuelto la to­ta­lidad de esas in­yec­ciones y cuyo plazo vence en 2015. Las con­di­ciones más exi­gentes del BCE en las pró­ximas subastas han mo­de­rado las ne­ce­si­dades de captar di­nero ba­rato en un mo­mento en el que la li­quidez ha de­jado de ser uno de los prin­ci­pales pro­ble­mas.

Los bancos españoles presumen desde hace algunos meses de haber atenuado su dependencia de la liquidez que presta el Banco Central Europeo (BCE) y han tratado de disminuir el saldo de financiación del organismo con sede en Fráncfort en los últimos meses (este jueves se publican los datos relativos al mes de julio).

Incluso, varios directivos de los principales bancos del país han mostrado un cierto distanciamiento ante las próximas grandes subastas del BCE (denominadas TLTRO), aunque la mayoría ha asegurado que acudirá a las posibilidades de financiación que se brindarán el 18 de septiembre y el 18 de diciembre, por un montante total de un billón de euros.

Las condiciones de los mercados mayoristas distan en la actualidad con las que se sufrían a finales de 2011 y 2012, cuando se ejecutaron las anteriores grandes inyecciones de liquidez (conocidas como LTRO) con un plazo de tres años y en unas condiciones muy ventajosas.

La mayoría de las entidades ya han devuelto aquellas inyecciones de liquidez al BCE, aunque algunas aún tienen pendiente una pequeña parte. Este es el caso del Banco Popular, que aún deberá devolver unos 895 millones correspondientes a aquellas inyecciones, aunque en los últimos 12 meses se ha reducido de manera drástica el saldo pendiente (a junio de 2013 aún debía 13.700 millones).

Además, las condiciones impuestas por el BCE para la obtención de estos nuevos manguerazos de liquidez son mucho más estrictas que hace dos años, ya que el dinero obtenido por las entidades tendrá que encauzarse a la financiación de las empresas y así fomentar la recuperación de las distintas economías de los países de la Unión Europea.

Además, a todo lo anterior se añade que el BCE ya cobra por los depósitos que hagan en su caja los distintos bancos, por lo que ya no es rentable aparcar los excesos de liquidez en Fráncfort o apostar por las inversiones en deuda pública para lograr posteriormente unos sustanciosos resultados por operaciones financieras (ROF), que aún nutren las cuentas trimestrales de algunas entidades españolas.

Menos de un 20%

Los principales bancos españoles parecen dispuestos a acudir a las próximas subastas del BCE, pero son varias las que aún no tienen previsto si lo harán en las dos fechas fijadas y más las que no saben su utilizarán toda la capacidad que tienen para la obtención de la financiación. El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, ya reconocía hace algunos meses que los bancos españoles acudieron a las anteriores subastas del BCE “sin tener muy claro dónde colocar el dinero” captado, ya que las circunstancias no invitaban a la financiación de empresas o particulares. Entre la subasta de finales de 2011 y la de 2012, la banca española captó un total de 312.658 millones de euros, casi el 31% del billón que el BCE puso a disposición de toda la banca europea.

Para las próximas subastas, las cifras que manejan los principales bancos españoles estarían por debajo del 20% de lo percibido en las dos anteriores, ya que se elevarían a un máximo de 40.000 millones de euros. Bankia podría solicitar unos 3.000 millones de euros; Banco Popular, unos 5.800 millones; BBVA dispondría por un máximo de 5.600 millones, mientras que el Santander podría ambicionar hasta 9.000 millones. Caixabank pedirá unos 7.000 millones de euros, Sabadell optaría por unos 5.600 millones y Bankinter se bastaría con unos 1.700 millones.

El sistema bancario español superó con creces las demandas de financiación de los bancos franceses (254.679 millones de euros), italianos (169.000 millones) o alemanes (66.833 millones) en las anteriores subastas. Incluso, países rescatados como Portugal, Grecia e Irlanda quedaba muy por debajo de lo pedido por la banca española.

Además, varias entidades presumen de cómo han logrado reducir su dependencia total de la financiación del BCE. Banco Sabadell ha reducido hasta junio un 69,4% su posición global ante Fráncfort, al pasar de 18.000 millones en el segundo trimestre de 2013 hasta 5.500 en el mismo periodo del actual ejercicio.

Bankinter también ha hecho un esfuerzo considerable, al pasar de 7.000 millones en el primer semestre de 2013 a unos 2.700 millones al cierre de junio. Por su parte, Banco Popular ha reducido su dependencia total desde los 18.800 millones de euros de hace un año hasta los 4.550 millones al cierre de junio.

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