El grupo está pa­gando el im­pacto de la re­forma eléc­trica, que se ha tras­la­dado con enorme cru­deza a sus re­sul­tados

Ence se desploma en bolsa y pone en apuros a los Albertos y los grandes fondos

Norges y Amber en­traron en el ca­pital muy cerca de los má­ximos de 2013

Instalaciones de Ence
Instalaciones de Ence

Malos mo­mentos para la his­tó­rica Ence en bolsa. Las fuertes subidas de 2013 han dado paso a una oleada de ventas que ha de­vuelto la co­ti­za­ción a los ni­veles de hace un año. El des­plome del tí­tulo -un 30% en lo que va de año- pro­voca un im­por­tante agu­jero a los ac­cio­nistas de re­fe­rencia de la com­pañía, al­gunos de los cuales dio el salto el ca­pital en plena subida de la ac­ción a fi­nales de 2013 y en el arranque de 2014.

El grupo está pagando en bolsa el impacto de la reforma eléctrica, que se ha trasladado con enorme crudeza a sus resultados. En el primer trimestre del año, la compañía perdió 14 millones de euros, frente a la ganancia de 13 millones obtenida en el mismo período del año anterior. La fuerte rebaja de las ventas de electricidad -un 46%- por la propuesta de nuevas primas a las energías renovables sigue pasando una dura factura al valor.

Grandes nombres de la bolsa española como los Albertos, Víctor Urrutia y José Ignacio Comenge -dueños del 14,99% del capital de Ence los primeros y del 5% cada uno los otros dos- y los fondos de inversión internacionales Norges Bank y Amber Capital son los grandes damnificados del desplome. Salvo los dos primos, todos aumentaron sus participaciones muy cerca de los máximos de 3,27 euros que el valor ha fijado en los 12 últimos meses.

Un plazo en el que la acción de la papelera que preside Juan Luis Arregui -socio mayoritario con el 25,6% de las acciones- acumula ya una pérdida cercana al 20% que o está generando fuertes minusvalías entre los accionistas que han llegado más tarde -los dos grandes fondos- o ha reducido sensiblemente las plusvalías de quienes como Comenge entraron en el valor a precios muy atractivos.

El hombre que hizo fortuna en una de las grandes embotelladoras de Coca-Cola está muy activo en bolsa en las últimas semanas. Al mismo tiempo que ha diluido ligeramente su participación en Cie Automotive, acaba de doblar su paquete de acciones en la bodeguera Cvne, con lo que se refuerza como uno de los de los grandes nombres -también cuenta con una participación significativa en Ence- de la bolsa española.

La caída libre de Ence -la acción ha bajado en 9 de las 15 últimas sesiones- preocupa a los analistas, ya que se está produciendo en plena subida de la bolsa española tras las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado 5 de junio. Además, los volúmenes de negocio no son especialmente relevantes en las últimas jornadas, lo que demuestra que no está entrando mucho dinero nuevo en el valor.

Tras las últimas caídas que han llevado la cotización a los mínimos del año, la capitalización bursátil del valor se ha situado por debajo de los 500 millones de euros. Un deterioro de que se ha librado Liberbank, que en enero vendió su 5% de Ence por 35 millones de euros. Y también el consejero histórico de ACS, Pedro López Jiménez, que mucho antes, en diciembre de 2012, vendió otro 5% para cubrir los agujeros provocados por la caída de la acción de la constructora que preside Florentino Pérez.

Con una deuda de 118 millones de euros y un ratio de apalancamiento de 1,2 veces en el primer trimestre, el grupo confía en la subida de precios en el mercado mayorista y en una gestión activa de las instalaciones de generación para levantar el vuelo. De momento, toca soportar el gran chaparrón en el parqué.

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