La pasada semana, Jens Weidmann, presidente de la entidad central alemana, que hasta ahora se había opuesto a cualquier medida expansiva, manifestó que estaba de acuerdo con un programa de compra de activos por parte del BCE, lo que sorprendió favorablemente a los inversores y provocó un relanzamiento de las cotizaciones, dado que estas afirmaciones podrían anticipar que la autoridad monetaria europea adopte medidas para solventar el problema de la baja inflación de la Eurozona que, con un objetivo del 2%, evoluciona en niveles próximos al 0,5%.
Y, desde luego, los últimos datos conocidos el pasado viernes en Alemania y España refuerzan esta impresión. Weidmann señaló también que para combatir los riesgos deflacionistas una buena medida sería establecer un interés negativo en los depósitos de las entidades financieras en el Banco Central Europeo.
Pero, también en Extremo Oriente, el pasado viernes el Gobierno chino manifestó que estaba estudiando medidas de estímulo económico, lo que pondría fin a las incertidumbres creadas por la ralentización de su economía. Un conjunto de expectativas que han disipado las dudas y los índices recuperado carrerilla. Han devuelto al mercado español a la situación dominante a comienzos de año, antes de que las crisis de los países emergentes y de Ucrania enturbiaran el panorama.
El Ibex 35 se dispone a cerrar el trimestre en terreno positivo y, tras superar la resistencia de los 10.260 puntos, parece dispuesto a perforar próximamente la barrera de los 10.525 puntos. Y es que si el BCE confirma las expectativas, se despejará completamente el escenario para los valores cíclicos, lo que incrementaría sensiblemente el potencial alcista de los mercados periféricos.
Por su parte, la deuda pública española mantuvo su racha positiva. La rentabilidad del bono a 10 años cayó al 3,24%, lo que supone que desde el cierre del pasado ejercicio ha retrocedido 91 puntos básicos, al tiempo que la prima de riesgo quedó en 169 puntos básicos, es decir, que ha mejorado 53 puntos básicos en 2014.
En definitiva, el optimismo se ha impuesto en la renta variable europea, que, ante el cambio de discurso del Bundesbank, se ha orientado al alza, haciendo que los inversores ignoren las tensiones entre Occidente y Rusia. Paralelamente, las expectativas han hecho ceder posiciones al euro, que concluyó la pasada semana en torno a 1,37 dólares.
De esta manera, en los primeros días de abril, la dirección de los mercados vendrá impuesta, además de por la reunión que celebrará el jueves el BCE, por abundantes datos macroeconómicos en todos los mercados, entre los que destacará el balance del empleo estadounidense de marzo, que se conocerá el viernes y dará idea del ritmo al que discurre la recuperación. Otras referencias macro significativas en Europa serán los PMIs de distintos países de la Eurozona y el IPC de marzo de la región, mientras que en EEUU también se conocerán el ISM y la balanza comercial de febrero.
El lunes, en Japón, se dará a conocer la Producción Industrial de febrero. En Europa, se publicarán: las ventas minoristas de Alemania en febrero, la balanza por cuenta corriente de España en enero, el PIB de Francia en el cuarto trimestre de 2013 y el IPC armonizado de la Eurozona y de Italia en marzo. Por su parte, en Estados Unidos, se conocerá el índice de los jefes de compras de Chicago en marzo.
El martes, en China, se publicará el PMI manufacturero de marzo. En Europa, se conocerán la tasa de paro de Alemania en marzo, la tasa de paro de la Eurozona y de Italia en febrero y los PMIs manufactureros de marzo en la Eurozona, Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. En EEUU, a su vez, se harán públicos el ISM manufacturero de marzo y los gastos de construcción en febrero.
El miércoles, en Europa, se darán a conocer los precios a la producción de la Eurozona en febrero y, en EEUU, la encuesta ADP de creación de empleo privado en marzo, las solicitudes de hipotecas (MPA) de la semana anterior y los pedidos a fábrica de febrero.
El jueves, en China, se publicará el PMI de servicios de marzo; en Europa, las ventas minoristas de febrero en la Eurozona y los PMIs de servicios de marzo de la Eurozona, Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. En Estados Unidos, por su parte, se conocerán las peticiones de subsidios de desempleo cursadas la semana anterior, la balanza comercial de febrero y el ISM no manufacturero de marzo.
Finalmente el viernes, en Europa, se publicarán los pedidos industriales de Alemania en febrero, mientras que, en Estados Unidos, se dará a conocer la principal referencia de la semana: el balance del empleo en marzo (creación de puestos de trabajo no agrícolas y tasa de desempleo).