La corporación madrileña debía haberlo hecho oficial, ya que el nuevo contrato de los seis bloques deberá entrar en vigor a partir del 1 de agosto. Sin embargo, ACS estaría reconsiderando si recurrir la subasta. Para la constructora, ha sido un fuerte varapalo por tolo lo que supone no estar presente en la capital y porque pierde un contrato emblemático.
Otras fuentes han asegurado que la alcaldesa Ana Botella no ha querido hacerlo público hasta después de la presentación de la candidatura olímpica de Madrid 2020, en Lausana (Suiza). Botella y todo su equipo han estado entregados en que nada fallase y evitar que se le abrieran otros frentes en la Corporación madrileña. Por este motivo, no se habría oficializado uno de los contratos más importantes de la capital. Las compañías adjudicatarias están preparando todos los papeles para comenzar a operar el próximo día 1.
El ayuntamiento había puesto esta vez unas condiciones bastante leoninas y había ajustado al máximo el presupuesto global. De los 2.500 millones de euros que estaban presupuestados, se han reducido a unos 2.300 millones para el conjunto de los seis bloques, lo que ha supuesto un ahorro de unos 260 millones de euros. Ésta habría sido una de las razones por las que ACS ha estado peleándose y que ha provocado que haya quedado eliminada. Estas mismas fuentes han asegurado a Capitalmadrid que la empresa de Florentino Pérez no ha estado finalista en ninguno de los contratos porque la oferta con la que concurría era bastante más baja que las de sus competidores. Acciona y el Grupo San José han sido también los grandes perdedores.
Precisamente, el proceso quedó desierto hace meses porque la Concejalía de Medio Ambiente además de ajustar los costes, había impuesto una serie de inversiones tales como renovar prácticamente toda la flota de camiones y demás equipamientos en la limpieza de parques y jardines. Tales exigencias provocaron que ninguna de las empresas se presentase a la subasta lo que obligó a la alcaldesa Ana Botella y al delegado de Medio Ambiente, Juan Antonio Gómez Angulo, a dar marcha atrás y rebajar el listón de compromisos.
Las empresas adjudicatarias ya no tiran la casa por la ventana como hacían anteriormente en este tipo de contratos. Al ser por un periodo de varios años -contrato de ocho años, prorrogable por otros dos más- se acostumbraba a modificar casi toda la flota y a renovar casi todo el material. Ahora lo que se hace es adaptar los medios al presupuesto. Además, toda la plantilla es subrogable en las mismas condiciones laborales en las que estuviera el contrato anterior, circunstancia que limita mucho los márgenes de maniobra para ahorrar gastos. En este servicio, trabajan unas 8.500 personas.
**Aprobadas las condiciones **
La junta de Gobierno del ayuntamiento aprobó en abril las condiciones. Además de recortar el presupuesto, la corporación madrileña estableció un formato para evitar que una única empresa se llevase todo el negocio del pastel y que se convirtiera en un monopolio en Madrid. Se establecieron seis lotes por zonas y cada compañía que concurriera a la licitación podía optar a un máximo de tres.
Las compañías debían tener experiencia en trabajos de limpieza viaria y en el mantenimiento de zonas verdes en grandes ciudades. El contrato incluye la limpieza, y la conservación de espacios públicos y zonas verdes de la capital.
Si bien ha sorprendido que ACS haya quedado fuera, también ha llamado la atención que Sacyr haya logrado introducirse en Madrid y poner como se dice una pica en Flandes. Ciertamente, un territorio vedado hasta ahora para las compañías consideradas pequeñas y en exclusiva casi para FCC, ACS y Acciona. En cambio, la crisis y la política de diversificación que están aplicando la mayoría de estas empresas está haciendo cambiar el mapa del negocio de los servicios. Sacyr no es nueva en estas lides, ya que tiene contratos de limpieza y de basuras en localidades importantes como Majadahonda y Alcalá de Henares.
Esto quiere decir que ya no hay enemigo pequeño y que en estos contratos empieza a haber mucha competencia. OHL, por ejemplo, se está convirtiendo también en otra de las candidatas fuertes en cualquiera de estas actividades.
Según el reparto por bloques, FCC llevará la limpieza de Moratalaz, Puente de Vallecas, Villaverde, Carabanchel, Villa de Vallecas, Vicálvaro y Usera. Por su parte, Sacyr tendrá los distritos de Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Fuecarral-ElPardo y Moncloa-Aravaca.
Ferrovial se lleva el lote 1 y tendrá la zona de Tetuán, distrito Centro, Chamberí y Barrio del Pilar. OHL, también con un bloque, se ocuparía de la limpieza de Barajas, Hortaleza, San Blas-Canillejas y Ciudad Lineal.