EL MONITOR DEL DÍA

La re­gión debe ge­nerar un marco que per­mita atraer in­ver­siones de mayor ca­lidad

Latinoamérica: hora de las reformas de segunda generación

Cepal, BID y Banco Mundial piden cam­bios es­truc­tu­rales ur­gentes para ase­gurar un desa­rrollo sos­te­nible

Latinoamérica
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Con buena parte de los de­beres he­chos, más de una dé­cada de cre­ci­miento sos­te­nido, una aper­tura eco­nó­mica y co­mer­cial en la ma­yoría de los países que ha per­mi­tido sor­tear con éxito la crisis glo­bal, trans­for­ma­ciones im­por­tantes en el en­torno in­versor y de ne­go­cios, una clase media as­cen­dente y avances en la lucha contra la po­breza y la de­sigual­dad, a Latinoamérica le llega ahora el mo­mento de afrontar los cam­bios pen­dien­tes. Según el Banco Mundial, la Cepal y el BID, la re­gión debe aco­meter ahora las re­formas es­truc­tu­rales que hagan sos­te­nible el desa­rrollo al­can­zado, po­si­bi­liten mirar al fu­turo con ga­ran­tías y ayuden a sor­tear la ac­tual ines­ta­bi­lidad glo­bal. Los re­tos, eco­nó­micos y so­cia­les, son mu­chos y la re­gión debe fo­mentar com­pe­ti­ti­vi­dad, pro­duc­ti­vidad y ca­pa­cidad pro­duc­tiva, es­ta­blecer me­joras re­gu­la­to­rias, im­pulsar las in­fra­es­truc­tu­ras, for­ta­lecer la in­te­gra­ción, hacer más atrac­tivos los marcos de in­ver­sión y au­mentar los es­fuerzos de in­clu­sión so­cial. Precisa además cam­bios en ma­te­ria* f *iscal, fi­nan­ciera, ener­gé­tica y edu­ca­tiva y en un mer­cado la­boral que tiene el ré­cord pla­ne­tario de in­for­ma­lidad (56%).

En las últimas semanas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a través de su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, ha llamado a impulsar con urgencia un cambio estructural en la economía en los países de la región para avanzar en igualdad con innovación, capacitación y empleo. La idea, destacó Bárcena, es articular la política macroeconómica con la política industrial de transformación productiva y contemplar un empuje a los sistemas de protección universal no contributivos y a la calidad de la educación para redistribuir los frutos del crecimiento, además de incrementar el comercio intrarregional y generar nuevos espacios de cooperación e integración. Por su parte, el Banco Mundial, mediante su vicepresidente, Hasan Tuluy, ha señalado que aunque en la región existen muchos ejemplos exitosos que pueden garantizar tasas de crecimiento sostenibles, es clave implementar reformas que generen climas de inversión.

La Cepal apunta que la lenta recuperación económica de EEUU y Japón y la recesión en la zona euro han incidido en la reducción del crecimiento de la región por la vía del comercio, las remesas, el turismo y el deterioro de los términos de intercambio. "La posición fiscal restrictiva en las economías desarrolladas y el retiro gradual de los estímulos monetarios en EEUU plantean riesgos adicionales a la región". En parecidos términos se ha expresado también el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, durante muchos años presidente del BID. "Este es el momento de pensar en las reformas en que se ha venido ocupando en forma intensa la Cepal" y preparar a la región para el entorno de inseguridad, inestabilidad e imprevisibilidad creado por la crisis global y su impacto en el comercio, destacó en la reciente VI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Economía y Hacienda.

Para el Banco Mundial, Latinoamérica, pese a los progresos alcanzados a la hora de mejorar el clima de negocios, perceptibles en las clasificaciones anuales del informe Doing Business, tiene aún mucho que hace para generar un entorno más amigable posible para la inversión. "El mundo es un mercado globalizado y es importante que los países se mantengan competitivos. Y para serlo Latinoamérica necesita asegurarse de que tiene los niveles apropiados de inversión", dijo Hasan Tuluy tras participar en la conferencia Reformas en el Clima de Inversiones en América Latina y el Caribe.

"Es preciso generar climas de inversión de calidad para mantener tasas de crecimiento sostenibles y crear empleo", destacó. "Aunque la región ha experimentado una década exitosa en la que se ha reducido la pobreza, aumentado la clase media y disminuido la desigualdad, esencialmente porque se han generado empleos de alta calidad y competitividad, la región también se ha mostrado como un modelo económico que consume mucho y ahorra poco, por lo que es necesario atraer más inversiones, pero competitivas, que permitan a los países tener un crecimiento y desarrollo a largo plazo", dijo.

"Además de captar más inversiones, se requiere mejorar la calidad de las mismas", enfatizó, no sin recordar que en 2012 la región registró un nivel récord de inversión extranjera directa (IED) y experimentó el mayor crecimiento planetario en llegada de capital exterior. A pesar de la crisis, la región logró en 2012 atraer 173.361 millones de dólares (+6,7%), procedentes principalmente de EEUU, Europa, Japón y Canadá. Brasil concentró la mayor inversión, pero fueron Perú y Chile los países que registraron mayor crecimiento. Por el contrario, Venezuela, Argentina y Bolivia entraron en punto muerto.

Ejemplos de éxito

Tuluy, que puso de ejemplo de reformas las emprendidas por países como México, Costa Rica, Colombia y Panamá, que han logrado apuntalar la inversión, advirtió que ésta es la alternativa que tiene Latinoamérica para mantener el crecimiento. "El viento a favor de la década pasada se debilita. Los precios de las materias primas muestran una tendencia a la baja, así como la demanda china, mientras que la europea está estancada, como su economía. Si queremos que la región siga por un camino de prosperidad que llegue a todos los ciudadanos es necesario mantener y aumentar la competitividad y, por ello, la única alternativa, la gran batalla que no podemos posponer, es la de la productividad", sostuvo.

El alto ejecutivo del BM incidió en que una de las medidas concretas que contribuyen a que los empresarios inviertan, crezcan y generen innovación es la "reducción significativa de tiempos y costos en trámites burocráticos" y subrayó que el Estado tiene que facilitar el funcionamiento del mercado y no puede ser un obstáculo que limite su dinamismo. Menciono como ejemplos los casos de México y Colombia, donde reformas tan simples como la reducción del tiempo y el costo para abrir un negocio, a través de la creación de una ventanilla única eficiente incrementaron un 6% la creación de empresas. Citó también los avances logrados por Guatemala en resolución de juicios comerciales y la experiencia panameña en innovación tecnológica, así como los esfuerzos de Brasil por alcanzar una mejorar el sistema educativo.

"El aumento de la creación de empresas significa que miles de personas se beneficiaron y apostaron por abrir un negocio en vez de gastar el dinero en bienes de consumo", subrayó, para indicar que en Bogotá, tras la reducción de los trámites y costos de registro, más de 9.000 personas abrieron un negocio creando más de 75.000 puestos de trabajo.

Según el BM, si las tasas de inversión en Latinoamérica alcanzasen un nivel promedio de 30%, como el exhibido por los países de más rápido crecimiento de Asia oriental, la inversión aumentaría en casi 600.000 millones de dólares, el doble del aumento experimentando por Latinoamérica en la última década. "La única forma consistente de reducir la pobreza es tener un crecimiento importante. La región se ha beneficiado mucho en estos años de un contexto mundial favorable, pero ahora va a tener que hacer mucho para mantener su crecimiento por la vía de tener una productividad más alta", sostuvo Tuluy.

El BM es consciente de que su llamamiento a crear un mejor marco jurídico y un entorno más amigable con los negocios que capte inversiones de calidad se produce en un momento en el que la región ha mejorado mucho en esos aspectos regulatorios. De hecho, y según el Instituto de Inversión BlackRock, Perú es el segundo país de la región con mayor seguridad para invertir, después de Chile y ambos superan a países desarrollados como Reino Unido y Francia. "Pero no basta, hay que mantener el esfuerzo", indicó Tuluy.

Cuellos de botella

También el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha urgido a la implementación de reformas, tras destacar que el crecimiento mundial se situará por debajo de su potencial en los próximos años, que los precios de los productos primarios pueden caer y que se espera un menor ritmo de expansión del comercio, lo que tendrá efecto desalentador en la progresión de la región. Para el economista jefe del BM para Latinoamérica y el Caribe, Augusto de La Torre, aunque la región ha entrado en un nuevo orden, tanto en su rol global como en el regional, si quiere crecer más debe romper varios cuellos de botella en infraestructura, logística y puertos, que están limitando el crecimiento. Y debe impulsar sistemas educativos de calidad. "Buena parte del crecimiento alcanzado por la región ha estado muy basado en el consumo. Ahora se discute cómo reorientar este crecimiento hacia la inversión y apuntalar una clase media que cada vez es más numerosa. En la última década, creció un 50% y hoy ya representa un tercio de la población, señaló este experto.

De la Torre coincide con otros analistas en que "Latinoamérica ya no disfruta de fuertes vientos a su favor y tendrá que aumentar la productividad para lograr tasas de crecimiento que permitan consolidar el proceso de inclusión social en marcha. "El secreto que necesita desvelar la región es el de la productividad, la piedra filosofal de los economistas que hace posible la magia de hacer cosas mejores y mayores con lo que uno tiene", afirmó. Para el experto, la clave en los años venideros residirá en que Latinoamérica aprenda a crecer con lo que tiene. "La región tiene que hacer más y mejor con recursos que tiene", indicó.

Para el BID, el desarrollo de las asociaciones público-privadas (APP) en varios países de la región como México, Colombia, Chile, Perú, Guatemala y Panamá está resultando clave para ir eliminando un déficit de infraestructuras que hoy traba el crecimiento económico. La entidad aboga porque los Gobiernos impulsen estas PPP, que implican e incentivan al sector privado en la realización de obras coparticipadas con recursos públicos y ayudan de forma decisiva a mejorar infraestructuras obsoletas y crear otras que la región necesita con urgencia.

Necesidad de más infraestructuras

Recientemente, también el presidente del BM, Jim Yong Kim, destacaba que Latinoamérica requiere masivas inversiones en infraestructura, tanto vial como portuaria e inmobiliaria y pedía una mayor cooperación con el sector privado, además de juzgar esencial mejorar la competitividad y los procesos burocráticos para atraer a más inversores que permitan crear riqueza y llevar más prosperidad a la región. A título de ejemplos, señalaba que, según las proyecciones para 2025, Bogotá necesitará doblar su oferta de inmuebles y que en la capital de Perú, Lima, todavía hay 20% de la población que no tiene acceso a agua potable, un problema que también afecta a sectores de Ciudad de México.

Según las últimas estimaciones de los expertos, Latinoamérica precisa multiplicar su inversión en infraestructura si quiere mantener sus cotas de expansión en los próximos años. La región precisaría una inversión global mínima de 250.000 millones de dólares por año en ese capítulo, englobando nuevos proyectos en energía, transporte, agua y comunicaciones, según la CAF, y hasta 450.000 millones de dólares hacia 2015, según expertos privados. La región sólo invierte actualmente el equivalente al 3% de su PIB en infraestructuras, frente al 10% que destinan los emergentes asiáticos, y precisa por lo menos duplicar ese porcentaje para ponerse al día, según la CAF, para la que las infraestructuras no son un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar otras metas y alentar un mayor desarrollo. En energía, los expertos señalan que Latinoamérica requeriría invertir hasta 909.000 millones de dólares entre 2013 a 2025 sólo para mejorar la generación, transmisión y distribución eléctrica, con especial énfasis en unas fuentes renovables, sector en el que la inversión en el área ya sumó 9.700 millones en 2012.

En la última cita del World Economic Forum, el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian, destacó que la región debe enfrentar un gran desafío en materia de ampliación y modernización de infraestructura para alcanzar los estándares internacionales y lograr un crecimiento económico sostenible". Remarcó que "mientras en Europa las exportaciones intrarregionales representan el 80% y en Asia el 50%, en Latinoamérica sólo representan el 20%. "Si se corrigiera el déficit en infraestructura, el volumen de comercio de la región podría más que duplicarse", indicó para señalar la importancia de proyectos como el Corredor Bioceánico Aconcagua, que unirá Chile y Argentina bajo los Andes y que generará un corredor Atlántico-Pacífico, la ampliación del Canal de Panamá u obras como el _canal seco _interoceánico que proyecta Guatemala.

La petición de reformas estructurales no viene sólo desde los organismos internacionales. Entidades privadas conocedoras de la región, como Banco Santander han señalado que pese a fortaleza que los países de Latinoamérica** han demostrado durante la crisis, ahora la región debe efectuar reformas estructurales en materias fiscal, financiera, energética, educativa y laboral para enfrentar los retos del nuevo entorno global. Según la subdirectora general de Servicios de Estudios y Public Policy **del grupo financiero español, Alejandra Kindelán, es fundamental que los países de la zona construyan palancas internas de crecimiento y mejoren sistema educativo y mercado laboral.

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