Desde diciembre sus títulos acumulan una plusvalía del orden del 25%, sin que en los últimos días hayan mostrado especiales síntomas de cansancio, aunque, antes o después, tendrán que afrontar algún proceso de consolidación. Claro que la favorable evolución de sus negocios y el anuncio de una mejora en la retribución al accionista constituyen un caldo de cultivo excelente para este tipo de comportamientos.
Sus cuentas del primer trimestre han superado varias previsiones, tales como, por ejemplo, las cifras de ingresos y de beneficio neto, que ascendieron, respectivamente, a 311,9 millones y a 95 millones de euros, con sendos crecimientos interanuales del 12,5% y del 9,6%.
Unos datos que han extendido la impresión de que se cumplirán sin problemas los objetivos establecidas por los responsables del grupo para el ejercicio, así como los del plan estratégico. La deuda financiera neta se incrementó entre enero y marzo en un 2,63%, situándose en 3.694 millones de euros, con un ratio deuda/Ebitda anualizado de 3,9 veces.
En el primer trimestre se invirtieron 308,4 millones de euros -el 47% del objetivo anual (650 millones)-, de los que 245 se destinaron a la adquisición del 90% de Naturgás, que sin embargo no ha contribuido a los resultados del trimestre.
En la junta se aprobó elevar el 'pay-out' desde el 65% hasta el 70%, con lo que con cargo al pasado ejercicio se destinan a dividendo 265,7 millones de euros,es decir, 1,113 euros por acción, con un incremento interanual del 12,1%. Como se ha abonado ya un dividendo a cuenta del citado importe falta desembolsar un complementario de 0,684 euros por acción. Con este dividendo anual, la rentabilidad por esta vía, teniendo en cuenta la cotización actual, es del orden del 5,5%.