La banca tiene mucho que decir al respecto, y no sólo por el proceso de reestructuración en el que está inmersa. Las entidades, dueñas de un gigantesco stock de pisos sin vender, que adquirieron durante la brutal oleada de desahucios de los últimos años, quieren deshacerse de sus inmuebles a toda costa
Bancos y cajas tienen una cartera de 140.600 viviendas terminadas, de las cuales prácticamente la mitad proceden de embargos a particulares. Dicha cartera está valorada en 26.700 millones de euros brutos, pero se espera que estas casas valgan 17.300 millones a mediados de 2013, un 35% menos que ahora, debido a las provisiones
Asimismo, el sector financiero tiene 12.900 millones en vivienda adquirida a promotores y 13.800 millones por embargos a particulares. Con este volumen de inmuebles, los expertos esperan que el sector tarde entre tres y cinco años en dar salida a su cartera de viviendas aunque habrá viviendas que difícilmente se podrán vender, por su ubicación.
En un desesperado intento por deshacerse de esta incómoda cartera de activos, han llegado a bajar el precio de los más difíciles de colocar hasta en un 60%. Además, suelen dar facilidades en la concesión de hipotecas para pisos de su propiedad.
La coyuntura
En cuanto al mercado inmobiliario en su conjunto, está más que depauperado, con los pisos desvalorizándose a velocidad de vértigo, pertenezcan o no a la banca. Según datos de fotocasa.es, El precio medio de la vivienda de segunda mano en España descendió un -0,9% en febrero de 2012, lo que sitúa su valor en 2.079 €/m, frente a los 2.098 €/m de febrero del mes anterior.
Asimismo, si se analiza la evolución de precios en los últimos doce meses, la caída acumulada es del -7,2%, frente a los 2.240 €/m que se registraron en febrero de 2011.
Los precios bajan desbocadamente, pero nadie puede comprarlos, una circunstancia que da lugar a paradojas que no dejan de tener su gracia. En un país donde cientos de miles de adultos hechos y derechos han tenido que volver a casa de sus padres, en muchos casos arrastrando a toda la familia, el número total de viviendas vacías asciende a 3.091.596, según datos del Censo de Población y Viviendas 2011.
Según el programa electoral con el que el Partido Popular concurrió a los comicios generales del pasado 20 de noviembre, su intención es impulsar acuerdos de colaboración público-privada para movilizar el 'stock' de viviendas vacías acumuladas a precios asequibles, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de acceso a la vivienda. Una aseveración vaga, en el tono general del programa. El Ejecutivo, junto con la banca, tiene por delante la tarea de dar contenido real a esa promesa.