El pasado jueves, 1 de marzo, comenzó la ampliación del Banco de Sabadell, destinada a reforzar sus ratios, tras haber adquirido la CAM. El desdoble supone la emisión de 691,8 millones de acciones, con un desembolso de 1,32 euros por título, con lo que se recaudarán casi 913,2 millones de euros. La operación, que se prolonga hasta el próximo día 15, se realiza en la proporción de tres acciones nuevas por cada siete antiguas. Los derechos de suscripción, cuyo valor teórico se calculó en 0,33 euros, cerraron el viernes a 0,319 euros, mientras que las acciones lo hicieron a 2,115 euros.
En consecuencia, las acciones nuevas suscritas adquiriendo derechos resultaban a 2,064 euros [1,32x3=3,96 euros, a los que hay que sumar el importe correspondiente a la adquisición de los siete derechos (0,319X7= 2,233 euros), por tanto, 3,96+2,233= 6,193 euros, importe que hay que dividir por 3 para obtener el precio de cada acción].
Por tanto, resulta más ventajoso adquirir nuevas, ya que cotizan con una rebaja de 5 céntimos frente a las viejas, equivalente a un 2,39%. Respecto a la oportunidad que puede suponer adquirir acciones viejas o nuevas del Sabadell en estos días, hay cierta polémica, ya que mientras algunos expertos consideran que el valor tardará en revalorizarse, otros inversores creen que el mercado podría cotizar con un avance interesante la noticia de que se ha cerrado con éxito la operación y en consecuencia han mejorado los ratios del banco.
Indudablemente, la operación se realiza a precios más atractivos de los estimados en el momento de plantearse la ampliación, con lo que si entonces pareció interesante acudir, su atractivo se ha incrementado, especialmente para inversores que consideren esta operación con miras a medio plazo.