Bien es cierto que en su intervención, Fernández de Kirchner ha explicado que uno de los temas que debe abordar su Gobierno es el incremento exponencial de la importación de combustible por la caída de su producción. Kirchner ha anunciado que adoptará todas las medidas necesarias para asegurar el abastecimiento de los combustibles en el país. La reacción del mercado hace interpretar que entre todas las medidas no estará la nacionalización.
La presidenta argentina ha recordado que desde el año 1999, cuando se fijo el récord de producción de YPF, la caída fue estrepitosa. En 2011 se ha registrado el mayor aumento en las importaciones en combustible.
**La tragedia argentina **
Desde la compañía petrolífera española tienen explicaciones claras a lo sucedido. Su filial YPF ha tenido que lidiar el último año una serie de huelgas y la suspensión del programa Petróleo Plus que le han supuesto a la petrolera una caída de sus beneficios en la zona nada menos que del 90%. Ahora la amenaza viene del Gobierno de Cristina Kirchner quien cuestiona a la petrolera al considerar que no ha invertido todo lo que debería en explotación y exploración en el país, al tiempo de que no satisfacen la demanda interna de carburantes.
Además las provincias donde Repsol YPF tiene sus explotaciones demandan que eleven su producción un 15% en los próximos años, algo a lo que desde Repsol están dispuestos a negociar.
El pasado lunes se adelantó el ministro de Industria Juan Manuel Soria quien acudió en viaje relámpago (solo 12 horas) para reunirse con los varios representantes del gobierno incluidos el ministro de Planificación, Julio de Vido y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.
El director financiero de Repsol YPF, Miguel Martínez, dijo en una conferencia con analistas que están muy cómodos con su participación del 57% en YPF y con sus socios los Eskenazi, al tiempo que ha reiterado que no quieren dejar de ser accionistas mayoritarios. Es más anunció inversiones este año en el país por valor de 3.300 millones y especialmente en el área 1 del yacimiento patagónico Vaca Muerta. 2.400 millones se destinarán al negocio de exploración y producción y 900 millones a refinación y comercialización.
El eterno conflicto legal con Canarias
En cuanto a las prospecciones en Canarias y su preocupación por la protección del medio ambiente, Brufau tiene previsto acudir a las islas a principios de este mes. Quiere explicar personalmente al Gobierno de Canarias y a los cabildos la estrategia de la compañía y su plan medioambiental, tal y como le exige el decreto de Industria. Pretende así evitar el inicio de una nueva batalla en los tribunales que podría retrasar de nuevo durante años la posibilidad de explorar sus yacimientos.
Este miércoles se acabó el plazo para que las partes afectadas presentaran ante el ministerio de Industria las alegaciones necesarias al Real Decreto del Gobierno y aún se desconoce quienes las han presentado. Existe un plazo de un mes para que el ministerio conteste.
Desde presidencia de Canarias se ha dicho por activa y por pasiva que no aceptarán contactos técnicos con Industria y los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura sobre el expediente de Repsol. Quieren que se empiece de "cero" porque en su opinión supone una invasión de competencia del Estado para autorizar los sondeos y extracciones de petróleo en la Islas.
El Ejecutivo de Paulino Rivero pretende continuar una guerra que considera política y que va más allá de las razones empresariales o medioambientales. Recuerdan que Juan Manuel Soria, canario, cuando estaba en Canarias como político, defendía que Repsol no hiciera las exploraciones. Por eso ahora el resto de partidos le han reprochado que haya cambiado de opinión y haya incluido en el decreto la posibilidad de que Repsol explore, no solo uno si no dos pozos.
El gobierno canario ha amenazado con volver a los tribunales, lo que volvería a alargar la situación de nuevo durante años. Presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional y otro ante la Audiencia Nacional contra el decreto que ha presentado el ministerio de Industria. Rechazan los contactos a nivel técnico planteados por el ministerio como paso intermedio tras la presentación de las alegaciones que concluyó el miércoles.
Ante esta posible nueva dilatación del proceso, Brufau quiere acudir a Canarias para explicar su plan medioambiental y estratégico, con el fin de llegar a un acuerdo con las partes y poder iniciar unos sondeos que podrían ser muy lucrativos tanto para las islas como para el Estado.
Precisamente Repsol está dispuesta a presentar sus estudios de impacto medioambiental tal y como ha demandando el Ejecutivo canario quien considera que debe explicar cómo, cuándo y con qué medios va a realizar las exploraciones en la zona.
Hace unos días, el presidente de Repsol confesó a Soria en un coloquio que hay elevadas posibilidad de extraer petróleo "en cantidad" en Canarias de acuerdo con las exploraciones que se realizaron entre 2001 y 2003. Además Brufau matizó que la prospección más cercana se realizaría a 60 kilómetros de las costas con lo que se reduciría el impacto medioambiental.
Los cabildos aseguran que las exploraciones podrían causar un importante perjuicio a sus intereses medioambientales, pesqueros y turísticos, ya que el Archipiélago recibe 12 millones de visitantes al año. Sin embargo, mientras que el sector turístico ha estado muy bien gestionado al haber sabido mantener ciertos límites en el litoral para dejar un paisaje muy atractivo para los visitantes, las diferentes administraciones han dejado a la deriva el sector pesquero que en la actualidad es bastante artesano y residual.
Pero lo que está claro es que las Islas cuentan con un tesoro, que es el petróleo y que si saben gestionarlo bien al igual que hicieron con el turismo, podrían sacar un buen provecho tanto para la comunidad como para el Estado español.