EL MONITOR

A pesar de la ten­dencia ba­jista de los ti­pos, las hi­po­tecas se en­ca­re­cerán

Consumo bancario: el antídoto de los diferenciales

La po­sible im­po­si­ción del IRS como ín­dice de re­fe­rencia es otro riesgo para los pres­ta­ta­rios

Urbanización en Levante
Urbanización en Levante

Las no­ti­cias po­si­tivas se acu­mulan en el pa­no­rama hi­po­te­cario es­pañol desde hace se­ma­nas. Antes de que es­talle en pro­tes­tas, se­guro que esta afir­ma­ción es tre­men­da­mente re­la­tiva: con la que está ca­yendo, a cual­quier cosa se le llama buena nueva. Unos días des­pués del apoyo ex­plí­cito a la da­ción en pago por parte del mi­nistro De Guindos, el viejo y desahu­ciado Euríbor, prin­cipal in­di­cador al que están re­fe­ren­ciadas las hi­po­tecas en España, ha des­cen­dido siete mi­lé­simas en tasa dia­ria, hasta el 1,620%, con lo que la tasa men­sual se queda en 1,682%. Con el Banco de España (BDE) de­ci­dido en sus­ti­tuirlo por el Interest Rate Swap (IRS), el in­di­cador de toda la vida se em­peña en re­cor­darnos que otros ven­drán, que bueno le ha­rán. Pero no hat que brindar to­da­vía, que la no­ticia tiene, como siem­pre, un re­verso te­ne­broso: la banca cuenta con una efi­ciente ar­ma­dura contra las ba­jadas de los ti­pos, que mi­ni­mi­zará los be­ne­fi­cios para los pres­ta­ta­rios: los di­fe­ren­cia­les.

Y además, no lo olvidemos, la senda bajista del Euribor nace de una coyuntura muy preocupante. La Eurozona se asoma a la recesión, con cinco países que oficialmente ya están en ella, y otros (como el nuestro, sin ir más lejos) que tienen la espada de Damocles muy cerca de la nuca. En estas circunstancias, el Banco Central Europeo (BCE) está obligado a reducir los tipos de interés, que suelen marcar el paso al Euríbor.

La ducha de oro con que el organismo dirigido por Mario Draghi ha obsequiado a las entidades europeas también tiene mucho que ver en el asunto. La ‘barra libre de liquidez' del BCE ha sido una tabla de salvamento especialmente oportuna para los bancos españoles, que han succionado la ubre hasta la última gota. Esto lógicamente influye en la tendencia a la baja, ya que el Euribor no es otra cosa que el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero entre sí.

**Se las saben todas **

La mayoría de los especialistas en el mercado hipotecario también advierten de que, al margen de que la bajada tampoco es que sea el ‘Gordo' de Navidad, no todo el mundo podrá beneficiarse de ella. El ahorro será para los que ya tienen una hipoteca, no para los que la vayan a pedir en un futuro, puesto que los diferenciales (el margen de beneficios de la entidad en el préstamo) van a ser cada vez mayores.

Para muestra, un botón: véase la Hipoteca de ibanesto. Hace pocos días, la entidad online incrementó el diferencial de su hipoteca azul hasta el 1,74%. En caso de ser cliente, el interés es del 1,49%. Ibercaja y UCI también decidieron aumentar el coste de sus hipotecas la pasada semana.

El negocio de los bancos y cajas está en el diferencial, no en el Euribor, que es una tasa que les viene establecida desde las altas esferas. Por eso las entidades, al encontrarse en una situación tan catastrófica como la actual, reaccionan subiendo este margen. Ahora mismo, el diferencial medio de la banca española está un 900% más caro que hace cuatro años, justo antes de la debacle económica en la que nos hallamos inmersos.

Así pues, lo más previsible es que las hipotecas se encarezcan. Sí, han leído bien. Por consiguiente, las dificultades para acceder a un crédito se mantendrán, al menos, hasta el segundo semestre del año. La gran incógnita es el futuro del IRS. Si finalmente se impone como índice de referencia, la banca habrá impuesto su voluntad con la excusa de una mayor estabilidad, algo que históricamente no ha demostrado el aspirante a sustituir al Euribor.

 

 

 

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