El Santander, que puede contar con un má­ximo de 22 miem­bros, pa­sará a tener sólo 16 con­se­jeros

Botín mete presión a Caixabank, Bankia y Popular para que reduzcan sus consejos de administración

BBVA se mueve a con­tra­co­rriente y am­pliará hasta 14 el nú­mero de vo­cales en su pró­xima junta de ac­cio­nistas

gonzalez_faine_botin
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Banesto ha abierto el pe­riodo de junta de ac­cio­nistas de la banca es­pañola, des­pués de se­manas in­tensas de re­sul­tados anuales y cálculos sobre los sa­nea­mientos a los que les obliga la nueva re­forma fi­nan­ciera a todo el sec­tor, y con la nueva etapa ya se ha ini­ciado la ha­bi­tual ro­ta­ción de con­se­jeros en al­gunas en­ti­da­des. Prueba de ello es la sa­lida del con­sejo de ad­mi­nis­tra­ción de Banesto de dos his­tó­ricos como Carlos Pérez de Bricio y Rafael del Pino Calvo-Sotelo, aunque al­gunos de sus sus­ti­tu­tos, como el caso de Luis Alberto Salazar-Simpson, aún no han for­ma­li­zado su sa­lida del má­ximo ór­gano de go­bierno del Grupo Santander. Precisamente, el primer ban­quero del país, Emilio Botín, ha me­tido pre­sión a al­gunos de sus com­pe­ti­dores con la re­duc­ción de con­sejo de ad­mi­nis­tra­ción, el más am­plio hasta la fecha de la banca es­pañola, hasta los 16 miem­bros. Entre los gran­des, Banco Popular, Caixabank (en ambos casos con 18 con­se­je­ros) y Bankia (con 19 y en plena desunión según su pro­ce­den­cia) se si­tuarán con los con­sejos de ad­mi­nis­tra­ción más nu­me­rosos del sis­tema fi­nan­ciero es­pañol.

La mayoría de los bancos cotizados se encuentran al límite de los máximos de miembros de sus consejos de administración, según sus respectivos códigos de buen gobierno. En términos generales, se considera que un consejo de administración puede ser operativo cuando se mueve en una horquilla entre 15 y cinco miembros, algo que muy pocas entidades recogen en sus propios códigos internos y mucho menos se cumple en la práctica.

El Santander suele ser el que marque la pauta al resto del sector financiero y, por ese motivo, algunos ven en la última decisión de su consejo de administración una presión añadida para algunos de sus competidores, ya que a partir de la junta de accionistas del próximo 30 de marzo, el máximo órgano de gobierno del primer grupo financiero del país pasará a estar constituido por tan sólo 16 miembros, frente a los 20 con los que contaba hasta hace unos meses.

Bien es cierto, que el grupo presidido por Emilio Botín cuenta hasta el momento con el consejo de administración más numeroso de la banca española, aunque aún estaba hasta hace unos meses por debajo de los 22 miembros máximos fijados en su código de buen gobierno (el mínimo es de 14, es decir tan sólo dos menos de los que contará a finales de mes).

Las salidas de Antonio Basagoiti, que se mantiene como presidente no ejecutivo de Banesto, de Antonio Escámez y Luis Alberto Salazar-Simpson, que acaba de ser nombrado consejero dominical por cooptación de Banesto, se han añadido a las bajas que ya se habían registrado en el consejo de administración del Santander a lo largo del pasado ejercicio. Francisco Luzón se prejubiló de todos sus cargos hace unas semanas, pero antes ya se produjo la salida del representante de la aseguradora Generali, Antoine Bernheim, después de que la alianza histórica entre los dos grupos se dinamitara. El fallecimiento de Luis Ángel Rojo, ex gobernador del Banco de España, se cubría con el nombramiento de Vittorio Corbo, que tendrá que ser ratificado en el cargo en la próxima junta de accionistas.

Con todos estos movimientos, y a pesar del próximo nombramiento como consejera de Esther Giménez-Salinas, el consejo de administración del Santander se reduce hasta los 16 miembros, por lo que ya se ve superado por los consejos de Banco Popular, Bankia y Caixabank, que se mueven en los límites de los máximos establecidos en su códigos de buen gobierno.

Complejidades diversas

El grupo presidido por Rodrigo Rato es el que más número de consejeros contará desde finales de mes, ya que hay un total de 19 miembros. La complejidad de Bankia es tremenda, ya que tiene que dar cabida en su consejo de administración a representantes, en mayor o menor medida, de las siete cajas que conforman el proyecto bancario surgido de su fusión.

El principal problema para Rato, en estos momentos, son las diferencias entre los consejeros que representan a Bancaja y los de Caja Madrid y el resto de las entidades. La intervención del Banco de Valencia a finales de 2011 y el distanciamiento con José Luis Olivas, que casi por las mismas fechas tuvo que dejar su cargos tanto en Bankia como en su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) pero no así al frente de Bancaja, son unos condicionantes algo más que explosivos en un consejo de administración en el que, además, figuran diversos consejeros muy significados con los dos principales partidos políticos (PP y PSOE).

Caixabank también cuenta un amplio consejo de administración, de hasta 19 consejeros, pero su presidente, Isidro Fainé, se enfrenta a mínimas tensiones internas, al menos aparentemente, que las de su colega Rodrigo Rato. No obstante, el banco controlado por La Caixa se ve obligado a dar entrada a las distintas fuerzas existentes en la caja catalana y su número mínimo de consejeros (12) es uno de los mayores de la banca española, aunque es igual al Banco Popular y dos menos que los previstos en el código del Banco Santander.

Precisamente, Banco Popular verá en los próximos meses que su consejo de administración se tendrá que recomponer con la absorción del Banco Pastor. El grupo presidido por Ángel Ron se encuentra en la actualidad con un consejo de administración formado por 18 miembros, justo el máximo fijado en su código de buen gobierno. No obstante, su reducción se presume bastante compleja, ya que la mayoría de sus consejeros tienen el cargo de dominicales (es decir, con propiedad en el capital del banco). De hecho, el Popular es el banco que mayor derechos de voto (38,049%) tiene en manos de su consejo de administración de todas las entidades bancarias españolas.

Los más concentrados

Tan sólo Bankinter se aproxima en ese porcentaje al Banco Popular, al atesorar su consejo de administración hasta el 30,822% de su capital. Eso sí, el banco presidido por Pedro Guerrero y controlado por Jaime Botín cuenta con el consejo de administración que más se ajusta a las buenas prácticas de buen gobierno. En la actualidad, su máximo órgano está compuesto por 10 consejeros y el máximo se fija en 15.

En una situación similar, pero con un tamaño inmensamente mayor, se encuentra el BBVA. El grupo presidido por Francisco González tiene un consejo de administración de 13 miembros, aunque se ampliará con la aprobación en la próxima junta de accionistas del nombramiento de Belén Garijo, que se convertirá en la segunda mujer con presencia en el máximo órgano de gobierno tras Susana Rodríguez Vidarte.

Banco Sabadell, por último, se sitúa en la parte baja de las entidades con un consejo de administración compuesto por 15 miembros. Entre ellos, hay varios con carácter dominical y que forman parte del pacto sindicado con el que José Oliu preside un grupo en continuo crecimiento. Eso sí, según su código de buen gobierno se encuentran al límite del número de consejeros. 

 

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