No es la mejor manera de poder ponerse a negociar una fusión ya sea con BBVA como recomiendan unos, o con CaixaBank, como lo hacen otros. Si las supuestas dificultades difundidos por no pocos en las últimas semanas o meses, ya han provocado sus daños en el grupo que preside Rodrigo Rato, la decisión de Moody's supone la puntilla. Seguro que los eventuales compradores saben que difundiendo rumores podrán comprar más barato.
Resulta comprensible que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, hable de lo manifiestamente mejorable que es todo lo referente a la gobernanza de las entidades españolas.
Con ser destacable el recorte a Bankia, lo es todavía más el aplicado a la matriz del grupo, el Banco Financiero y de Ahorro, que se ve hundido hasta la calificación de ‘bono basura', Ba3.
Además la agencia mantiene a ambas entidades en perspectiva negativa, en línea con su opinión sobre el conjunto del sector financiero español, si bien es cierto que hay un cuantioso grupo de entidades con calificaciones muy superiores pese al deterioro de la situación española y a la rebaja de la calificación del Reino de España.
El grupo que preside Rato reaccionó con mucha moral. Dan por hecho que las calificaciones tendrán que mejorar cuando se aplique el plan de recapitalización previsto, del que ya han hablado en los últimos días y se logren unos ahorros de costes y aumentos de los beneficios por el efecto multiplicador de la integración de las siete cajas que conforman Bankia. Empieza el momento de recoger resultados.
La agencia prácticamente ignora el programa de aumento de la rentabilidad del grupo que solo por los ahorros derivados de la integración debe permitir unos 500 millones en el 2013. Moody's no da crédito a las expectativas de beneficios futuros en base a las dificultades actuales. Con el entorno económico de recesión los números no le salen.
Para llegar a sus negras conclusiones, Moody's simulado que el deterioro del precio de los inmuebles en el balance del grupo será similar al que han sufrido las entidades intervenidas en España, y contempla previsiones de caída de precios de la vivienda similares a los que se dieron en Irlanda, que ya ye están recuperando.
Moody's, olvida la política del Banco Central Europeo de facilitar la liquidez, que muchos bancos han utilizado para garantizarse el cumplimiento de los vencimientos de la deuda. En el caso de Bankia este año están próximos a los 20.000 millones.
Las participaciones preferentes de la matriz mantienen la calificación de bono basura. La depreciación de estos productos de todas las grandes entidades les sitúan así de bajo.