De Guindos an­ti­cipa que el cré­dito cae en la ac­tua­lidad cerca de un 10%

La espectacular caída del crédito en España contrasta con el aumento experimentado en Francia

La banca es­pañola ha pres­tado muy por de­bajo de lo que lo han hecho los bancos fran­ceses para que crezca la eco­nomía

grafico familias
grafico familias

Observando los datos del Banco de España con la es­pec­ta­cular caída del cré­dito a em­presas y par­ti­cu­lares re­sulta muy com­pren­sible el em­peño del nuevo mi­nistro de Economía y Competitividad para que vuelva a co­rrer el cré­dito. Luis De Guindos ha dado un úl­timo dato muy preo­cu­pante en su com­pa­re­cencia ante la Comisión de Economía y Competitividad. Las ci­fras ac­tuales de caída del cré­dito están pró­ximas al 10% según an­ti­ci­paba en la pri­mera pre­sen­ta­ción que ha rea­li­zado de los ob­je­tivos de su man­dato. Pese a que siempre se ha dicho que es lo mismo que pasa en los países de nuestro en­torno, esto no es así. Las em­presas y las fa­mi­lias es­pañolas han su­frido una res­tric­ción cre­di­ticia desde que ex­plo­sio­nara la crisis de la bur­buja in­mo­bi­liaria que no se ha pro­du­cido en Francia. Tiene razón de Guindos cuando ase­gura que España no ha lo­grado asi­milar to­davía la crisis del 2007.

Según los últimos datos del Banco Central Europeo y que recogen los ya más de cuatro años de crisis, en Francia se ha producido un crecimiento neto del crédito a familias y particulares frente a la caída en España. El responsable de Economía ha alertado que todavía quedan unos meses duros. Los datos del recorte crediticio se corroboran según De Guindos por la paralización simultánea en la venta de inmuebles.  

El ministro de Economía y Competitividad quiere frenar el drama social que suponen los desahucios y por ello se ha mostrado dispuesto a hablar con los bancos para buscar fórmulas que minimicen este coste social, ya que, en su opinión, es peor perder la casa incluso que el empleo. Está claro que la reforma financiera sus provisiones para el ladrillo van a clarificar el futuro y pretenden alentar el crédito de los bancos a empresas y familias, pero como dice De Guindo, para ello debe haber demandantes y oferentes. Y esto será difícil si continúan aumentando las quiebras empresariales y de las familias.

 

En la actualidad el crédito nuevo a familias ha caído del orden del 75% respecto de los máximos logrado en el 2007. La caída correspondiente a las empresas es inferior, pero supera el 54,2%. La esperanza de que esto mejore en un futuro próximo es nula. Los efectos de la reforma aprobada por el consejo de ministros del pasado viernes día 2 tendrán que hacerse esperar. Así lo manifiesta el consenso de expertos, sector inmobiliario, e incluso del propio sector financiero.

Sólo el Popular aumentó el crédito

Botín y González han asegurado que no hay demanda cualificada de crédito, por eso las cifras en España han caído de forma significativa. De los grandes, sólo el Popular ha mostrado cifras de aumento este año. Y en una economía en la que su PIB depende en el 78% del consumo, resulta lógico que sin crédito no queden esperanzas para la recuperación y en consecuencia de crear empleo.

Pero esto no es así en todos los países de nuestro entorno. En este caso los Pirineos siguen existiendo. Las cifras del Banco Central Europeo muestran que los bancos franceses no solo no han dejado de prestar a sus clientes, sino que los han aumentado y que lo han hecho con subidas frente a la espectacular caída en España y la más modesta de Alemania.

Las cifras del Banco de España son ilustrativas, mientras las curvas caen en picado para los préstamos a empresas no financieras y hogares, las únicas gráficas que muestran subidas son las de los créditos a entidades públicas en España.

 

El crédito crece en Francia y ligeramente en Alemania

Las caídas mencionadas en España contrastan con el aumento en Francia desde el inicio de la crisis. Así entre diciembre del 2008 y diciembre del 2011 los créditos bancarios distribuidos por los bancos franceses a sus agentes económicos han aumentado en 187.000 millones de euros. En torno a 33.000 para empresas y 154.000 para particulares.

Desde el sector financiero español se señala que no toda la responsabilidad está en los bancos y cajas. Pues Alemania ha seguido creciendo pese a que los bancos alemanes han reducido en 17.000 millones la financiación de la economía alemana. Las familias han visto incrementar los créditos en 24.000 millones, pero las empresas los han visto reducir en 41.000 millones.

Los economistas vuelven a recordar que estos datos muestran de nuevo la deficiente estructura financiera de las entidades españolas, muy apalancadas en el funcionamiento no solo del día a día, sino en su estructura de capital.

En el conjunto de la zona euro el comportamiento ha sido similar al alemán. Los bancos han aumentado en su conjunto la financiación en 244.000 millones, de ellos 351.000 para familias y particulares, mientras el crédito a las empresas se ha contraído en 107.000 millones.

 

 

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