Banco y otras instituciones de crédito no andan sobrados de liquidez y como cualquier empresa en busca de la maximización de sus beneficios apuesta por aquella opción en la que consigue un precio mejor; además, la propia escasez de recursos propios condiciona la relación entre préstamos y capital. En suma todo préstamo bancario a un exportador, como a cualquier otro cliente, su correspondiente cuota de capital propio, pero en el caso del crédito a la exportación los intereses que se cargan suelen ser inferiores a los aplicados en los préstamos domésticos. Estas dos restricciones, consumo de capital propio unido a un rendimiento menor de la operación, prevalecen sobre las garantías contra los riesgos que confiere el seguro de crédito a la exportación. La aseguradora CESCE, empresa mixta, pública y privada, dispone de una cuenta con el Estado que refuerza su solvencia.
Pero todo eso no basta. Los bancos reclaman que esos créditos garantizados por la aseguradora no consuman capital propio. Dicho de otra manera que puedan ser descontados, por ejemplo en el Banco de España. El descuento les permitiría seguir disponiendo de su capital para operaciones que ellos estiman más rentables a la vez que permitiría que el Banco de España dispusiese en su balance de un activo solvente.
**Mecánica administrativa **
La resolución de este problema corresponde a la mecánica administrativa entre instituciones del Estado. Sin embargo la propia independencia del Banco de España respecto a las instituciones políticas determina que sus responsabilidades y preocupaciones empiecen y acaben con las entidades de crédito, mientras que las de CESCE empiezan con las empresas exportadoras. Las autoridades de tutela de esta empresa mixta aseguradora corresponden ahora al Ministerio de Economía, donde se ubica la Secretaría de Estado de Comercio que antes figuraba en el Ministerio de Industria. Seria una buena ocasión para iniciar una relación institucional que sin comprometer la independencia del Banco de España reforzase un modelo de crecimiento liderado por el sector exportador.
El tendido de puentes no ha funcionado muy bien en el marco administrativo español, pero el Ministerio de Economía y Hacienda dispone de un camino directo para "que los sectores exportadores excluidos del crédito" resuelvan esta orfandad. El Instituto de Crédito Oficial seria un financiador potencial para operaciones de exportación analizadas y aprobadas por CESCE. ¿Porqué reservar casi en exclusiva la financiación del ICO para autonomías y ayuntamientos y seguir excluyendo al sector exportador?. Todas las operaciones contarían con la supervisión previa de CESCE, es decir garantías sobre la viabilidad y calidad del deudor y país receptor junto a la confianza en que el exportador español cumple sus compromisos.
Las informaciones más recientes sobre la evolución de las exportaciones españolas apuntan la debilidad sobrevenida de la demanda externa. Los resultados de los últimos once meses no pueden ser más alentadores. En efecto se ha conseguido un superávit comercial de 4,7 mil millones de euros con la UE. Precisamente una de las principales dificultades que atenazaron a los negociadores del ingreso de España en la UE no fue otra que la apertura de fronteras trajese una invasión de mercancías foráneas y el cierre de muchas empresas industriales. Un mercado abierto entre países con niveles de productividad diferentes implicaba un riesgo político y una apuesta arriesgada.
**Creciente competitividad **
Año tras año y a pesar de la creciente competitividad de la agricultura española se ha venido arrastrando desde nuestro ingreso en la UE un déficit en el saldo de mercancías vendidas y compradas en esta área comercial. El saldo negativo es hoy positivo con la UE mientras que sigue siendo negativo en los intercambios de España con el resto del mundo hasta una cifra, en ese periodo de once meses, de 46,5 mil millones de euros. El origen de este desequilibrio está en los intercambios con China y con los países productores de petróleo y gas (Rusia, Oriente Medio, Libia y Nigeria). Quizá existe aquí una desatención de la política comercial e incluso un calculo todavía no resuelto sobre el modelo de política energética.
¿Y el futuro?. La encuesta de coyuntura de exportación, que mide la evaluación de las carteras de pedidos de las compañías exportadoras y sus expectativas de ventas fuera de España en los próximos tres y doce meses, ofrece por primera vez un resultado negativo después de diez trimestres de crecimiento ininterrumpido. La demanda externa que había sido el componente más dinámico de esa evolución no registra crecimientos en ningún área geográfica aunque todavía mantiene expectativas de estabilidad en la mayor parte de los destinos. La prioridad de compensar esa debilidad registrada de la demanda exterior reclama apoyos cada vez más urgentes.
El frío no alienta a la lectura o a la reflexión en mi banco de El Retiro. Lo abandono por el televisor y las noticias de ese congreso socialista. Afortunadamente ha prevalecido la cordura y el sentido de la responsabilidad. Sea bienvenida la presencia del Señor Rubalcaba como también la aparición del Señor Guindos en el tablado gubernamental de la política económica. Son dos buenas señales a las que yo quisiera añadir que el Ministro no olvide el crédito a ese sector exportador excluido y tan fundamental hoy día para promover el crecimiento económico.