El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que la reforma financiera que prevé aprobar este viernes el Ejecutivo beneficiará a los ciudadanos, ya que la obligación de saneamiento hará caer el precio de la vivienda.
Guindos ha confirmado una ampliación de las provisiones que deberán dotar los bancos para poner en precio los activos inmobiliarios. La reforma busca que haya pisos a precios reducidos y que vuelva a circular el crédito, estancado cual charco en el Sahara a pesar de la multimillonaria concesión de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), que llenó los bolsillos a las entidades.
En concreto, deberán provisionar un 80% del suelo, frente al 31% anterior, mediante un aumento de la provisiones del 29% y un colchón de capital del 20%. Para las viviendas en curso, la provisión deberá alcanzar el 65% frente al 27% anterior (23% más de provisión más 15% más de colchón de capital). Para las promociones terminadas y viviendas la provisión aumentará hasta el 35% frente al 25% anterior.
Así, el Ejecutivo obligará al sector bancario a cubrir con 50.000 millones de euros las pérdidas en activos del ladrillo. La orden de provisionar el deterioro del mercado inmobiliario está encaminada a que los bancos opten por sacar sus pisos a la venta a un precio mucho más bajo, reactivando la compraventa de éstos y sentando las bases para que la economía española salga del agujero negro.
El BBVA aplaude, pero ¿y la dación en pago?
Ojalá al ministro de Economía el tiempo le dé la razón, y que no se diga que Guindos se cayó de un ídem. Por lo pronto, los banqueros no le llevan la contraria. El presidente de BBVA, Francisco González, ha pronosticado que la nueva norma que prepara el Ejecutivo y que situará el precio de los inmuebles más cerca de su valor de mercado animará las ventas durante este ejercicio.
En la presentación de resultados anuales del banco que preside, González ha manifestado que "claramente" se van a producir "muchas operaciones" de adquisición a lo largo de 2012. No es precisamente un don nadie quien ha dado una palmadita en la espalda del ministro, máxime cuando BBVA es la entidad que más pisos tiene puestos en el mercado.
Mientras tanto, continúa la batalla por la dación en pago (extinción de la deuda hipotecaria con la entrega del piso), esta vez a nivel europeo. El eurodiputado socialista Antolín Sánchez-Presedo ha pedido en una enmienda a la propuesta de directiva comunitaria de créditos hipotecarios incluir esta figura cuando así lo pacten las partes.
En el ámbito nacional, tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Carme Chacón han incluido esta reivindicación en sus respectivas campañas para alcanzar el liderazgo del PSOE. Ambos coinciden en la necesidad de promover que los bancos ofrezcan hipotecas con responsabilidad limitada, esto es, que admitan la dación en pago. El principal partido opositor lucha denodadamente por recuperar la ‘S' que se cayó de su acrónimo a causa de su neoliberalísima (e infame) gestión de la crisis económica. El PP nunca la ha llevado, por lo que nada dice sobre el asunto, más allá del compromiso de Rajoy de ‘analizarlo en serio'.