Además los españoles son los que están menos satisfechos con su nivel de ahorro. Es decir que les gustaría hacerlo pero no cuentan con suficientes recursos disponibles. Casi un 50% está insatisfecho con su nivel de ahorro, mientras que en Holanda y Luxemburgo un 43% está satisfecho con el. Además un 56% llega a final de mes con dificultad y un 11% de los españoles directamente no llega, una cifra igual a la de Estados Unidos y ligeramente superior al dato de Francia, Italia o Reino Unido.
En cuanto a la distribución de gastos, los españoles destinan un 82% de sus ingresos a alimentación y vivienda, por lo que poco les queda para ocio. También los alemanes y franceses destinan la mayoría de sus recursos a este tipo de gasto. Curiosamente los holandeses gastan en vivienda un 65% y sólo en alimentación el 16%. En gasolina solo aportan el 2% gracias a su famoso medio de transporte: la bicicleta.
Otro aspecto relevante es que los españoles confían fundamentalmente en su familia o en sus bancos a la hora de tomar la decisión de invertir. Lejos quedan los medios de comunicación tradicionales en los que sólo un 5% lo tiene en cuenta para realizar sus inversiones, mientras que un 13% si confía en los medios online. Lo sorprendente es que solo un 13% acude a asesores cualificados por lo que no es de extrañar que existan tantas denuncias de productos como los fondos estructurados que tan difícil son de comprender por los ciudadanos de a pie.
Según los últimos datos publicados por el INE correspondientes al tercer trimestre del 2011, la tasa de ahorro de las familias españolas descendió un 2,2 % hasta situarse en un 10,9 % de su renta disponible, en comparación con el mismo periodo del año anterior cuando la tasa era del 13,1 %. Ya entonces la caída era significativa. Ahora habrá que esperar a conocer los datos totales del 2011 que con toda probabilidad volverán a caer en los primeros meses del 2012.