El presidente de la Fundación Bill y su mujer Melinda Gates han aprovechado su visita para hacer pública una encuesta según la cual, la inmensa mayoría de los españoles apoya la ayuda al desarrollo.
Del encuentro entre el filántropo y el presidente del Gobierno, que se ha producido a petición de Gates, ha surgido la idea de beneficiarse mutuamente con su colaboración y tratar de lograr un mayor impacto en las actuaciones conjuntas para que, aunque hubiera menos fondos, estos fueran más eficaces. Se trata de que no se produzca una merma real en las ayudas.
La actividad filantrópica del creador de Microsoft, canalizada por su fundación desde el año 2000, le hace ideal para ser candidato a presidir el Banco Mundial, aunque el pulso por el reequilibrio de poder al frente de la institución acabará como es habitual por colocar a un político. Es EEUU por tradición desde su fundación y como primer contribuyente neto el encargado de elegir al sustituto de Zoellick.
Y claro está que será un estadounidense quien se siente en la mesa presidencial del Banco Mundial, dado el pacto no escrito que tienen los países de la UE y EEUU para repartirse las presidencias de esta institución del FMI. Como la francesa Christine Lagarde ostenta la dirección del Fondo Monetario, le toca a un estadounidense la del BM.
Lo cierto es que la elección de un filántropo millonario como Gates para estar al frente de la institución podría acabar con el desprestigio que ha ensombrecido a estas instituciones por los escándalos que obligaron a su salida. El antecesor de Zoellick, Paul Wolfowitz, tuvo que dimitir tras haber influido para que su novia que trabajaba en la institución mejorara su posición y es difícil de olvidar el escándalo del expresidente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que tuvo que abandonar de forma fulminante el organismo tras ser acusado de abusar sexualmente de la camarera en un hotel neoyorquino, aunque finalmente no fue condenado al no poderse probar.
El Banco Mundial no es un banco en el sentido tradicional. Se trata más bien de una asociación cuyo propósito es combatir la pobreza y apoyar el desarrollo. Parece claro que le viene como anillo al dedo de Bill Gates que comparte el desafío de la organización con su objetivo de "Ayudar a reducir la pobreza" en el mundo.