De Guindos ha hecho un primer trazo de los límites de ese ‘umbral de exclusión': "las familias hipotecadas que tengan todos sus miembros en situación de desempleo y cuyos ingresos estén por debajo de un nivel aún sin determinar. Además, como ha puntualizado el ministro, "deberá tratarse de la primera vivienda" y se tomarán "cautelas para que no haya una situación de acogimiento abusivo o fraudulento".
La dación en pago no será la única garantía que el texto ofrezca a los prestatarios. También permitirá a las familias en paro y con las prestaciones agotadas vivir durante al menos dos años en la vivienda antes del desalojo. Esta medida podría ser también prorrogable. Durante este periodo de carencia, el desahuciado tendría que pagar una renta "justa" a la entidad.
Para que las arcas de los bancos no se resientan demasiado -tampoco hay que pedirle peras al olmo- éstos podrán incluir como "gasto fiscalmente deducible" las pérdidas derivadas de las medidas contempladas en el Código de Buenas Prácticas.
No hay que olvidar que la dación en pago será voluntaria para las entidades, un requisito ineludible para que los financieros traguen. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha asegurado que los bancos del país son partidarios de la dación en pago solo en caso de que ésta sea una opción y no una obligación. "Pueden hacerlo por razones humanitarias o lo que quieran", ha dicho el presidente de la patronal bancaria, quien ha recordado que algunas entidades ya han recurrido a este fórmula para evitar que las familias desahuciadas sigan ligadas al pago de su crédito hipotecario.
Derecho y no deber de los bancos
Pues habrá que darles las gracias por su gentileza, aunque durante cinco años hayan dejado en la calle, sin misericordia alguna, a miles de familias. Este punto, el de fiarlo todo a la piedad de las entidades, es el que no gusta a los hipotecados. Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han remarcado que el colectivo necesita saber "si el Gobierno va a permitir la dación en pago o sólo la va a recomendar a la banca". Una pregunta certera que el ejecutivo deberá responder tarde o temprano.
Por su parte, la Asociación de Usuarios de Bancos, Seguros y Cajas de Ahorro (ADICAE) teme el fracaso de la medida por sus condiciones "draconianas", puesto que limitar esta medida a las familias sin ingresos y con todos sus miembros en paro es a todas luces insuficiente. En esta organización están a favor de que la dación en pago se regule mediante Real Decreto, "como todas las demás medidas económicas" y de un cambio en la Ley Hipotecaria.
Da la impresión de que el Gobierno quiere solucionar el problema de los desahucios sin enfadar al estamento bancario, una pretensión que recuerda la historia bíblica del niño que quería meter toda el agua del océano en un pequeño hoyo en la playa. Tal y como está, el plan de De Guindos está lejos de ser una solución, pero sólo el hecho de que Economía muestre la voluntad de extender la dación en pago ya es una batalla ganada. La victoria final en la guerra precisará mucha más valentía y cuajo a la hora de decir ‘no' a los bancos.