Las empresas españolas se preparan para todo, aunque advierten de que la situación está todavía lejos de los desastres hiperinflacionarios de los años 80 y 90. Pero en el mejor de los casos la subida de los precios ya está golpeando duramente a todas las clases sociales, como siempre muy en especial a las populares.
Según los institutos estadísticos provinciales, el impacto inflacionista ha sido mayor entre los sectores más empobrecidos. La inflación anual de los hogares pobres promedió el año pasado fue del 22%. Su equivalente entre las familias ricas habría alcanzado al 13%.
Bien es cierto que como es tradición nada tienen que ver los datos oficiales y los que estima el sector privado. La semana pasada se hacían públicos los datos oficiales distribuidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, (INDEC). Según un comunicado, la inflación oficial de 2011 fue de 9,5%, menos de la mitad de la calculada por el sector privado que estimó la variación de precios del año pasado en 22,8%.
Piden ayuda al FMI
Un consultor de las grandes empresas españolas afincadas en Argentina recuerda que las diferencias son tan notables y la evidencia de la subida de los precios tan notoria que han tenido que pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional.
La empresas demandan actualizar los métodos de cálculo del INDEC y lo han incluido en la agenda de la próxima reunión del directorio del FMI, al que Argentina ya le ha pedido asesoramiento técnico para elaborar un nuevo índice con el de fijar con precisión la evolución del encarecimiento de los precios. El Congreso ha elevado la subida de los precios por encima de la estimación privada fijándolo en el 23% el año pasado.
Para el INDEC, las mayores subidas durante 2011 se produjeron en indumentaria, con un aumento del 21,2%, y en educación, con un avance anual del 16%. Una diferencia similar se observa en los resultados sobre diciembre, ya que para el organismo oficial los precios aumentaron 0,8 por ciento y para el sector privado crecieron 1,9 por ciento.
Alimentos y bebidas, la partida que tiene el mayor peso en el cálculo del indicador de inflación ha tenido una variación oficial en los últimos doce meses del 7,5%, mientras que la atención médica y gastos para la salud subió 13,3%. En tanto, el mantenimiento y equipamiento del hogar aumentó 11,5%.
El coste en vivienda y servicios básicos, donde los alquileres tienen un peso preponderante, apenas aumentó un 6,3% a lo largo del año pasado.
También pone en duda las cifras oficiales**, el Instituto de Finanzas Internacionales, la mayor agrupación de bancos del mundo, que en su informe anual estimaba que las cifras reales del encarecimiento de la vida llegarían hasta el 30%. **
Las estadísticas oficiales de inflación argentinas siguen estando muy cuestionadas. En especial por los analistas privados de entidades financieras internacionales desde enero de 2007, cuando se introdujeron cambios metodológicos en la medición, lo que se atribuye al supuesto intento de manipular las cifras a la baja.
El IIF daba por hecho que el Gobierno argentino ofrecería cifras de inflación más bajas de las reales para contrarrestar el negativo efecto político que pudiera tener de cara a las elecciones presidenciales, pero que serían más realistas una vez celebradas las mismas. En este sentido se interpreta la petición de incluir la petición de ayuda al FMI.
Problemas con las empresas españolas
Los problemas de entendimiento con Repsol-YPF, cuya solución ha pretendido encauzar el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, están directamente relacionados con la difícil situación económica del país. Otra empresa con problemas tarifarios es Endesa, que suministra energía eléctrica a una significativa zona del gran Buenos Aires.
El BBVA ha obtenido mejores resultados en 2011 en el país gracias al avance de las comisiones y de los ROF. Su filial el Banco Francés logró un beneficio atribuido de 135 millones de euros, lo que supone un 32,9% más. En cuanto al Santander se deja notar la situación, ha ganado 287 millones de euros, lo que equivale a una caída del 2,7%.
Por su parte, Telefónica, obtuvo entre enero y septiembre del 2011 un OIBDA (Resultado Operativo antes de Depreciaciones y Amortizaciones) de 782 millones de euros, con caída del 4%.
La pregunta que se hacen ahora muchos de los inversores europeos en la región es si merece la pena aumentar sus inversiones en el país ante los riesgos inminentes y ante las dificultades para disponer de los beneficios para poderlos repatriar. De momento es una señal que alerta de la necesidad de que el Estado argentino da las garantías jurídicas necesarias a las inversiones realizadas de acuerdo a la ley.