Según afirma un administrador patrimonial, las previsiones a corto plazo de Zardoya Otis desaconsejan mantener sus acciones en cartera, pues estiman que seguirán deslizándose. Consideran que en el mejor de los casos podrían definir un suelo en niveles próximos a los 9 euros, lo que todavía le otorga margen de caída del orden del 15%. Y es quesos resultados fueron perores que los previstos.
Pese a que sus exportaciones han aumentado en 2011 un 17% respecto al año anterior, no han podido compensar las caídas registradas en las principales actividades del grupo. Que las ventas de nuevas obras hayan retrocedido un 19% no ha sido ninguna sorpresa, pero sí lo ha sido la caída del 5,4% registrado por las operaciones de mantenimiento que representan el 77% de las ventas totales.
La facturación de nuevas obras suponen un 11,4% de las ventas del ejercicio. En conjunto, el valor de los contratos de nuevas instalaciones recibidos en el año supusieron 90,4 millones, un 20,8% menos que en 2010, mientras que la cartera de pedidos pendiente de ejecutar, como consecuencia de la reducción de los contratos recibidos, se contrajo a 87,6 millones, lo que representó un 18,5%. Las ventas consolidadas en 2011 se cifraron en 819,1 millones, con un descenso del 5,1%.
El Ebitda cayó un 5,24% y el beneficio consolidado del ejercicio atribuible a los accionistas (beneficio neto después de intereses minoritarios) ascendió a 194 millones, un 5,4% inferior al del año anterior, en línea con la caída de las ventas, pero por debajo de las estimaciones de los expertos. El grupo recortará en consecuencia los dividendos con cargo a este ejercicio, que habitualmente suponen eun pay-out próximo al 99%.