Así, pese al apoyo parlamentario griego para aplicar el plan de reformas presupuestario, el mercado español cerraba a la baja. Bien es verdad que los iniciados apostaron fuerte por BME. Algo deber de estar pasando en la sociedad de bolsas, como se explica la columna vecina.
Es la única noticia positiva de los últimos días. Bueno, junto al anuncio, compromiso quizás, del nuevo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, (SEPI). Ramón Aguirre se comprometió en su intervención tras el acto de toma de posesión de su nuevo cargo, a realizar los ajustes que haya que realizar en las empresas que dependen de la SEPI a través de esfuerzos financieros y no a costa de echar a más gente a la calle.
Menos mal que en medio de tanto mensaje desalentador y angustioso muchas veces, alguien ha sabido lanzar un mensaje de ánimo. No todo puede ser anunciar facilidades para que los empresarios despidan más barato y sin tener que pedir permiso llegado el caso. Si el PSOE no estuviera sufriendo la crisis interna estarían pidiendo ya elecciones anticipadas.
Standard and Poor´s ha rebajado la calificación crediticia de 15 bancos españoles entre uno y dos escalones. La decisión de Standard and Poor's se ha unido a la adoptada poco antes por Fitch, que había rebajado la nota de Banco Santander, BBVA, Caixabank y Bankia, porque no lo había hecho tras degradar al Reino de España. El principio no escrito de que una entidad no pueda tener mejor calificación que el país donde está establecida cada día desagrada a más ejecutivos, el último en manifestar sus discrepancias ha sido Rodrigo Rato con ocasión de la presentación de Bankia. Pero es lo que hay.
Y finalmente también Moody´s hizo lo propio. Como consecuencia, la bolsa española fue de las pocas que bajo este lunes afectada por la caída de buena parte de la banca y por el retroceso de Telefónica, que tras recibir un informe desfavorable no logró levantar cabeza. La bolsa no logró aprovechar el acuerdo parlamentario griego. Aunque de momento se descarta que pueda ser comparada con el país heleno, o con las dificultades que atraviesa Portugal, es de esperar que Argentina no nos de un susto. Entonces si que sería grave.