EL MONITOR

Seguro: un supervisor independiente, ya

El FMI vuelve a re­co­mendar por ené­sima vez que se se­gregen las fun­ciones de vi­gi­lancia

Pilar González de Frutos
Pilar González de Frutos

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene una mo­nu­mental labor ante sí este año, ya que entre otras cosas tiene pre­visto eva­luar la salud fi­nan­ciera de do­cena y media de paí­ses, entre ellos España y Francia, para de­tectar cual­quier di­fi­cultad que se pueda vis­lum­brar en el ho­ri­zonte. Tras esas eva­lua­ciones el or­ga­nismo ela­bo­rará un in­forme de­ta­llado en el que ha de in­cluir las re­co­men­da­ciones que con­si­dere opor­tunas de cómo el país en cues­tión puede re­forzar su es­ta­bi­lidad fi­nan­ciera. Esta ac­ti­vidad del FMI entra dentro del pro­grama de ‘Evaluación del Sector Financiero' que rea­liza el or­ga­nismo y que ana­liza entre otros as­pectos la ca­lidad de la su­per­vi­sión del sector de se­guros así como la ca­pa­cidad de los su­per­vi­so­res, las au­to­ri­dades eco­nó­micas y las redes de pro­tec­ción fi­nan­ciera para res­ponder de ma­nera eficaz en caso de cri­sis.

Y precisamente una delegación del FMI ha estado en nuestro país recientemente y se ha reunido con representantes del Gobierno -entre ellos el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos-, del Banco de España, y también con la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). El Fondo, que había retrasado esta visita por las elecciones generales del pasado 20 de noviembre, estima que la revisión de la economía española de 2012 estará terminada para finales de primavera.

En lo que afecta al Seguro, el FMI, pese a reconocer que nunca se ha producido en el sector asegurador español ningún tipo de conflicto, ha vuelto a decir lo mismo que ya dijo hace cuatro años y así lo hará constar en el informe correspondiente, que el supervisor español tiene que ser independiente, que la DGSFP no debe ser regulador y supervisor al mismo tiempo, como lo ha sido hasta ahora

Pero no es solo el FMI quien pide un regulador independiente para el seguro español, también la propia industria lo ha solicitado reiteradamente. A finales del pasado mes de enero, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, lo pedía con rotundidad: "nos atrevemos a reclamar un supervisor independiente con recursos suficientes, dotados por el mercado como hace el resto del sector financiero, que le permitan ejercer esa supervisión al mismo nivel que lo hacen los supervisores de nuestros competidores europeos".

Y dale con Unespa

Esta petición de De Frutos se basa en el funcionamiento de la propia Unión Europea, donde existen tres supervisores "la EBA para la banca, la ESMA para los mercados y la EIOPA para el seguro", lo que marca para los aseguradores "un salto muy cualitativo". Por eso, y ante el nuevo entorno de Solvencia II, que establece obligaciones tanto para el propio sector como para el supervisor, considera que hay que dotar al supervisor español de seguros de los niveles de autonomía como los que tienen el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que son los otros dos supervisores locales."Ninguno de los dos es una Dirección General del ministerio de Economía, -afirmó- ¡porque no deben serlo!".

Ni siquiera debe ser válido adoptar el sistema ‘twin peaks' o de dos supervisores, con uno de solvencia y otro de conducta, como en su día propuso el partido socialista del entonces ministro Pedro Solbes y que ha sido avalado en reiteradas ocasiones por Julio Segura, presidente de la CNMV. Y no sería válido, porque sería un suicidio que al sector asegurador lo supervisara el Banco de España. A quienes le vendría muy bien el que a las aseguradoras fuesen supervisadas por el banco central sería a las compañías de seguros en dificultades. ¡Estarían encantadas!, porque sería más fácil "torear" una inspección de alguien que desconoce realmente los entresijos del sector asegurador.

Un suicidio en toda regla

Algunos aseguradores consideran que sería un "suicidio" para el sector el estar supervisados por el Banco de España, porque banca y seguro han demostrado, sobre todo en estos años de crisis, que son sectores muy diferentes, con distinta problemática, aunque en algunas ocasiones han tratado de llevar al seguro a remolque de la banca. Las cada vez mayores diferencias que separan las legislaciones futuras para ambos sectores, (Basilea III para la banca y Solvencia II para el seguro) avalan esta tesis. Por cierto, que esa nueva legislación para el sector asegurador se retrasa cada vez más. Hace unos días el ‘Financial Times Deutschland' publicó que la entrada en vigor de Solvencia II podría sufrir un nuevo retraso y no empezar a aplicarse hasta 2015. El diario cita como fuente al comisario de Mercado Interior de la CE, Michel Barnier.

Este mismo comisario recibió hace unos días una carta del presidente de la Autoridad Europea de Supervisores de Seguros y Planes de Jubilación (EIOPA), el portugués Gabriel Bernardino, en la que mostraba la preocupación del organismo que preside por los sucesivos retrasos en la tramitación de Solvencia II y le solicita una rápida tramitación de la directiva Ómnibus II, a la que de alguna forma señala como culpable de estos últimos retrasos.

Y es que el seguro y la banca son muy diferentes y sus supervisores también deben ser distintos. Así lo manifiesta la presidenta de Unespa, "somos especiales, tenemos nuestras propias reglas y, además, tenemos un pasado". Un pasado en el que el sector ha asumido sus errores y se ha tragado sus propios sapos: "nos hemos tragado centenares de entidades aseguradoras cuyo negocio estaba básicamente quebrado, algunas de ellas de tamaño respetable, con un coste cero para el contribuyente". Algo que no ha sucedido con el sector bancario.

Pero no ya solo a nivel de España, en el ámbito internacional el seguro también es muy diferente a la banca y las medidas para resolver los problemas de uno y otra también lo deben ser. Así lo ha manifestado en varias ocasiones la ‘Asociación Internacional para el Estudio de la Economía del Seguro', más conocida como Asociación de Ginebra, organización que trata de identificar las tendencias y temas estratégicos fundamentales en los que el seguro juega un papel sustancial o que influyen en el sector y que está constituida por los primeros ejecutivos de los principales grupos aseguradores mundiales. Concretamente en su último informe, publicado este mismo de febrero, el secretario general y director gerente de la Asociación, Patrick M. Liedtke, afirma que "las aseguradoras con otras partes de la industria de servicios financieros", y que las quiebras de las compañías de seguros "son procesos estables que no representan un riesgo sistémico".

Liedtke recuerda que "a lo largo de la historia ninguna aseguradora ha causado una crisis financiera sistémica" y ello se debe a que "las entidades aseguradoras están obligadas a mantener unas provisiones adecuadas para hacer frente a cualquier reclamación futura y a tenerlas invertidas en activos de alta calidad, pagando indemnizaciones y prestaciones a medida que se producen los siniestros". Por ello considera que un desarrollo más amplio de las medidas de liquidación en caso de quiebra de grupos aseguradoras transfronterizas se deben basar en una extensión de la práctica existente en la actualidad, "en lugar de imponer un marco diseñado para resolver los problemas bancarios".

Volviendo al tema de la supervisión, ahora que el Gobierno de Mariano Rajoy está realizando profundos cambios, entre otros, en el sistema financiero podría aprovechar el momento para dotar al seguro de un supervisor independiente con la misma autonomía que el Banco de España y la CNMV. Y no es que hasta ahora haya queja ni del propio sector ni de los organismos internacionales, como el FMI, de los mecanismos y procedimientos de inspección que ha venido desarrollando la Dirección General de Seguros, que han sido calificados de correctos. Pero ahora es necesario dar un paso adelante y materializar esa independencia solicitada para que no exista la posibilidad de que una orden o una sugerencia de Economía pueda condicionar la labor de supervisión de Seguros. Como dice el viejo refrán, quien evita la ocasión evita el peligro.

jholgado1@gmail.com

 

 

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