Los mercados dirigen ahora su mirada a la respuesta que den los ministros de finanzas de la zona euro el próximo miércoles, plazo fijado al Gobierno heleno y a los partidos que lo sustentan para que detallen cómo van reducir sus algo más de 325 millones de euros de desfase para equilibrar las peticiones internacionales de ajuste. Pero el gran peligro de quiebra desordenada parece desaparecido.
El representante de los bancos y entidades financieras privadas afectadas, Charles Dallara, ha querido lanzar un grito de alarma sobre los riesgos si no se logra alcanzar un acuerdo. En una entrevista en el diario Kathimérini pedía que los diputados griegos comprendieran que, más allá del rigor que se debe aplicar a las cuentas públicas, también están las numerosas ventajas concretas que va a recibir el pueblo griego si sus representantes aprueban el plan de rigor.
Tendencia anual del euro alcista
A pesar de la grave crisis de confianza sufrida este año en la eurozona consecuencia de la crisis de la deuda soberana, con la prima de riesgo de los países periféricos disparada y las acusaciones de los banqueros de que la crisis se debe a los políticos, la tendencia anual de la relación EUR-USD ha sido alcista. Lo sigue siendo.
Al margen del reconocimiento de que son muchos los elementos que están detrás del valor de cotización de una divisa, el crecimiento espectacular del déficit presupuestario alcanzado por la administración Obama y el apoyo parlamentario a la reforma griega que evita su quiebra de momento, hacen prever que seguirá así.
La evolución está siendo analizada en profundidad por los departamentos de tesorería de los bancos. Pues el mercado de divisas, como reitera el director del departamento de estudios de Intermoney, José Carlos Díez, el primer operador español del mercado secundario de deuda soberana, son el mayor mercado financiero del mundo. Opera las 24 horas del día, los 365 días del año.
Por su parte, Manuel Domínguez-Blanco, director de Techdivisas, señala que a diferencia de otros mercados, su ausencia de riesgo sistémico y la garantía de ejecución de stop por la fuerte liquidez lo convierten en un mercado con claras ventajas competitivas. Todo ello lleva a poder sacar una rentabilidad con rigurosa gestión del riesgo y sin cegarse con rentabilidades que resultan irreales e insostenibles a largo plazo.
Los analistas técnicos insisten en que las tendencias en divisas tienen una perspectiva de muy largo plazo que suelen durar entre 5 y 10 años. Esta tendencia cíclica podría estar enviando una señal de alerta, pues el cambio en la relación del EUR-USD se produjo en el 2002 a consecuencia de la inseguridad americana tras el 11-S del 2001 y la explosión de la burbuja de las dot.com que empezaron a lanzar dudas sobre la inversión en la moneda americana como moneda refugio.
Los expertos charlistas y de análisis de tendencias han alertado de que la relación EUR-USD tiene un canal bajista a largo plazo que puede romper el mínimo de los niveles del 1,20. Pero alertan de que mientras no se rompa el nivel de cierre mensual en el 1,30 no se debe hacer una proyección definitiva bajista.
El acuerdo de Grecia, sumado a otros elementos que influyen directamente en la correlación de fuerzas de las monedas, fortalece la idea de que la tendencia del euro con el dólar sigue siendo alcista a largo plazo, pese a la teoría de los ciclos. También los turistas tendrán que esperar unas semanas para poder hacer con más garantías las opciones de cambio a la hora de realizar sus viajes.