Pese a todo ello, en el entorno del Ministro se le quiere restar importancia a lo sucedido hasta ahora. El objetivo es claro, todas las grandes reformas del control del gasto y de las instituciones financieras hay que hacerlas en el primer semestre del año. Y fuentes cercanas a De Guindos aseguran que, pese a que la parte de la rebaja del déficit caiga sobre los hombros de Montoro, quien lo tiene que vender al mundo, a las instituciones financieras y a los mercados es él. Esa es la razón de haber hecho esas polémicas declaraciones al Financial Times. Y lo va a seguir haciendo "cueste lo que cueste y le cueste lo que le cueste", dicen, emulando a la expresión con la que anunció su inmolación el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión parlamentaria del 11 de mayo de 2010.
**España no debe quedar aislada del nucleo europeo **
Desde Europa se ha lanzado otra señal de alerta hacia España: el buen entendimiento que ha conseguido Mario Monti con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy. Representantes españoles en el Parlamento Europeo alertan de la necesidad de que España no quede aislada en este proceso para obtener garantías de que seguirá recibiendo el apoyo de las instituciones comunitarias, así como del dúo Merkel-Sarkozy, cuyo compromiso para salvar a Italia podría dejar sin los recursos necesarios para los demás países, en caso de necesidad.
Son las justificaciones para explicar las urgencias del ministro de Economía que desde algunas entidades financieras españolas se ven en un poco precipitadas, por no decir atolondradas. Precisamente por esa urgencia De Guindos ha logrado que el Gobierno acuerde la elaboración de un plan de reforma del sector financiero que se presentará y aprobará a finales de este mismo mes, según confirmaba Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al segundo Consejo de Ministros del Gobierno Rajoy.
En ese mismo consejo ya se ha estudiado el informe elaborado por De Guindos sobre la situación del sector, en el que se señalaron que los retos que afrontan cajas, bancos y cooperativas de crédito son la liquidez, los márgenes y su exposición al sector inmobiliario, la devolución de sus créditos y la canalización del crédito a la economía real.
Pese al ritmo que se ha impuesto a las reformas queda la duda en Economía y en otros ámbitos del Partido Popular de si se llegará a tiempo. Las presiones externas son cada vez mayores. Las consecuencias de una suspensión de pagos en Grecia, cada vez contemplada por todos los agentes sociales, económicos y de los mercados como inevitable, hacen más urgente que nunca tomar medidas. De Guindos está en ello, pero no se va librar de las críticas ni de las reacciones negativas de los mercados financieros.