El sis­tema fi­nan­ciero se pre­gunta si habrá más pér­didas ocultas

La extrema situación de algunas cajas fuerza a Luis de Guindos a investigar 'debajo de la alfombra'

Economía pro­rroga 100.000 mi­llones en ava­les, que ha­bían ser­vido para pri­va­tizar las cajas con ma­yores ries­gos, como la CAM

Luis de Guindos, BCE.
luis de guindos

Aunque el Gobierno de Mariano Rajoy no cuenta hasta el mo­mento con los datos pre­cisos del sector fi­nan­ciero, nada le puede pi­llar de sor­presa. El Partido Popular ha pa­sado los úl­timos tres años de la le­gis­la­tura pre­ce­dente pi­diendo que se le acla­raran los riesgos asu­midos en los ba­lances por todo el sec­tor, pero muy en es­pe­cial, por las ca­jas. Incluso al­gunos ad­miten que ha ha­bido casos en los que no han pre­sio­nado más al Gobierno de Zapatero, pese a la gra­vedad que ya co­no­cían, porque se tra­taba de cajas que es­taban en co­mu­ni­dades ges­tio­nadas por sus com­pañeros de par­tido. Pero, según han to­mado las riendas del Boletín Oficial del Estado, han pro­rro­gado los avales ne­ce­sa­rios para que los ban­cos, y muy en es­pe­cial las ca­jas, sigan con­tando con el apoyo del Estado por si al­guna en­tidad se pu­diera pro­vi­sionar de re­cursos fi­nan­cieros en los mer­cados hasta tanto mo­di­fican los sis­temas de ayuda que con­si­deran han fra­ca­sado es­tre­pi­to­sa­mente. Hemos pa­sado del sis­tema fi­nan­ciero más se­guro del mundo a uno que ge­nera mu­chas dudas y Luis De Guindos tra­baja a mar­chas for­zadas para tratar de so­lu­cio­narlo.

Desde el inicio de la crisis, el Gobierno Zapatero desplegó hasta tres modelos distintos de ayuda al sector financiero. En octubre del 2008, cuando el presidente del Gobierno todavía dudaba de que hubiera crisis, pese al estrangulamiento del crédito, creó el Fondo de Ayudas Financieras para comprar activos financieros de máxima calidad con el objetivo de financiar a empresas y particulares residentes en España. Pero empresas y particulares siguieron quejándose de que el crédito no fluía.

Bancos y cajas nunca llegaron a transferir créditos a los particulares con la excusa de que no había peticiones solventes. La sospecha es que estas entidades se deshicieron de activos tóxicos que difícilmente hubieran podido colocar en el libre mercado. El Fondo llegó a comprar 19.341 millones.

Unos días más tarde, el Consejo de Ministros del 13 de octubre de ese mismo año, aprobó un plan de avales de hasta 100.000 millones de euros para comprarles títulos a las entidades. El objetivo de nuevo era el mismo, adquirir títulos para reforzar los recursos propios de las entidades financieras antes de que se las sometieran a los test de estrés. A falta de conocer las cifras reales se estima que bancos y cajas han utilizado unos 60.000 millones.

Prorrogar el sistema de avales

Zapatero se ha enorgullecido de que estos avales han dado réditos a las cuentas del Estado. De los 100.000 millones se utilizaron unos 60.000, pero las dudas sobre los balances de las entidades continúan. Por esta razón, el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy en su último consejo del pasado 30 de diciembre ha decidido prorrogar este sistema de avales.

El tercer modelo aplicado por Zapatero fue el de aprobar en septiembre del 2009 el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El Fondo nació con un capital inicial de 9.000 millones y una capacidad para endeudarse de 90.000 millones. El objetivo de nuevo era el mismo: ayudar al sistema financiero para que se saneara sus cuentas y sus balances y así facilitar el crédito a los particulares. Tampoco el objetivo se ha conseguido. La patronal bancaria, Miguel Martín, o el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, por poner algunos de los ejemplos más recientes, han pedido al Gobierno que de una vez por todas se clarifiquen los riesgos reales.

¿Habrá más pérdidas ocultas?

La afirmación más rotunda en este sentido la he hecho el consejero delegado del Banco Sabadell tras comprar la CAM, las pérdidas se deben multiplicar como mínimo por cinco sobre las estimaciones realizadas por el Banco de España. ¿Qué sucederá con todo el sistema financiero si el resto de entidades tuviera que multiplicar sus cifras de pérdidas de forma parecida?

Ante el temor de que algo así pudiera suceder, el Gobierno Rajoy se ha visto obligado a aprobar esta prórroga de los avales que, además de sanear parte de las cuentas de las cajas, han facilitado la privatización de las mismas, sobre todo las que habían asumido mayores riesgos como la Caja de Ahorros del Mediterráneo.

El Gobierno prepara una modificación del sistema, porque el FROB evidencia demasiadas debilidades. En su última apelación a los mercados el 6 de julio pasado sólo consiguió la mitad del dinero que quería, 1.750 millones. El 60% lo compraron entidades españolas. Apenas captó 650 millones de inversores extranjeros. El Gobierno anterior optó por no apelar de nuevo y utilizar los dineros del Fondo de Garantía de Depósitos. Como la crisis, sobre todo de las cajas, sigue abierta,  Rajoy se ha visto obligado a prorrogar los avales. Resultará muy significativo ver las explicaciones que dan a partir de ahora en el Congreso sobre la utilización de estos recursos y qué hay detrás de los balances de las cajas que obligan a seguir dudando de sus cuentas. Quizás las obligaciones de Gobierno les impida informar sobre la realidad por dura que esta sea.

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