La pa­reja ‘Merkozy' pre­sen­tará un plan de seis puntos en la cumbre del día 30

Merkel cede a la presión de Sarkozy y acepta la tasa financiera y nuevas medidas para facilitar el crédito

A cambio plan­tean normas muy se­veras a los países que re­quieran ayudas

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No pasa un solo día sin una no­ticia ame­na­zante sobre el fu­turo de las cuentas de re­sul­tados de la banca. Al final la can­ci­ller ale­mana pa­rece haber ce­dido y ha­bría acep­tado la pro­puesta de Nicolas Sarkozy de im­poner una tasa a las tran­sac­ciones fi­nan­cieras que hasta ahora se había ne­gado a apro­bar. La pro­puesta cuenta con el apoyo abierto de España, como aclaró con la pru­dencia que le ca­rac­te­riza el pre­si­dente del Gobierno es­pañol con oca­sión de la rueda de prensa ofre­cida en la re­ciente vi­sita del pre­si­dente francés a Madrid. La pro­puesta forma parte del plan de seis puntos que la pa­reja ‘Merkozy' ha en­tre­gado al pre­si­dente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Es la con­tra­par­tida para que se acepten el resto de me­didas que quiere im­poner Alemania con el fin de que Merkel no pierda más apoyo po­pu­lar. Sobre todo a un año de las elec­cio­nes.

Debido a las resistencias de Gran Bretaña a las propuestas, se optaría a aplicarlas inicialmente solo en la zona del euro. El documento que asegura el Süddeutsche Zeitung haber podido consultar, cuenta con los seis puntos clave que consideran los líderes de Francia y Alemania para hacer frente a la crisis de la zona euro y lanzar un mensaje determinante a los mercados.

Un plan enfocado en el empleo

Según el escrito, la propuesta presenta también una serie de medidas para reforzar el crecimiento, la creación de empleo y la competitividad, cuestiones que hasta ahora habían estado marginadas en las cumbres europeas, ausencias a las que se les achaca parte del fracaso de las medidas comunitarias para sacar a Europa de la crisis. Los premios Nobel de Economía, John Stiglitz y Paul Krugman han centrado lo más agudo de sus descalificaciones por la inoperancia europea justamente a estas ausencias.  

El plan, al que ha vinculado España su programa de relanzamiento económico y parte de la reforma del sistema financiero, contempla que para combatir el paro, las oficinas de empleo se comprometan a ofrecer en un plazo determinado un trabajo o un puesto de formación a quienes buscan trabajo. Plantea además que las regiones fronterizas creen agencias experimentales de empleo conjuntas con carácter transnacional.

La iniciativa de Merkel y Sarkozy propone reducir los costes salariales, facilitar la concesión de créditos de fácil tramitación a las pymes y que éstas simplifiquen su contabilidad.  Contempla también la simplificación de algunas normas bancarias de manera que aumenten las concesiones de créditos a las empresas.

Otro de los puntos en los que incide la propuesta es en la reforma de las administraciones públicas para reducir la enorme burocracia que todavía subsiste pese a los miles de anuncios que se realizan cada año en contra de la misma.

Fondo especial para impedir las quiebras

También se propone un fondo especial para impedir que las empresas se arruinen como consecuencia de las estrictas medidas de ahorro impuestas por la mayoría de los países de la Unión Europea. Se denominará fondo especial de crecimiento y competitividad, que será constituido con el dinero procedente de otros fondos comunitarios no agotados en 2011.

El documento no especifica la cuantía de los fondos, pero funcionarios comunitarios consultados por capitalmadrid.com aseguran que se trata de cantidades muy modestas por lo que sólo podría tener efecto en casos muy precisos.

Y por supuesto, Merkel, que cuenta con las reticencias de sus socios liberales, quiere que los países que vayan a recibir la ayuda firmen previamente el Pacto Presupuestario.

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