Pero leyendo las explicaciones de la agencia, al margen de equivocaciones, errores u omisiones que haya podido cometer en el pasado para dejar pasar crisis como la de Lehman Brothers, los argumentos generales para explicar la rebaja son muy similares a los utilizados por el PP para criticar al PSOE. En cuanto a las medidas a adoptar de nuevo surgen diferencias entre los países europeos. París anuncia que subirá el IVA para reducir el déficit como le pide S&P, mientras Madrid lo rechaza, pero se lo piensa. Y la banca teme el efecto en sus resultados.
S&P atribuye su decisión general de rebajar la calificación de nueve países de la zona euro a cinco factores: las restrictivas condiciones del crédito, el incremento de las primas de riesgo para un amplio grupo de países, Francia entre ellos, un intento simultáneo de desapalancamiento de los Gobiernos y las familias, los pronósticos de débil crecimiento en la zona euro y una amplia y prolongada disputa entre los líderes europeos para solventar esos problemas.
Lo cierto es que no se puede poner ‘pero' alguno a los argumentos de la agencia, que en el caso de España se ven agravados por las dificilísimas condiciones adicionales del desempleo y el riesgo de que la Seguridad Social vea aumentar su déficit este año. No hay expectativas de generar puestos de trabajo, por lo que la cobertura de la Seguridad Social se consolidará como el principal gasto presupuestario.
Mejorar la reputación con más empleo
Por eso es de alabar la rápida respuesta del Presidente del Gobierno para acelerar la reforma laboral y jugar un papel clave en el euro. Bien es cierto que no se sabe muy bien qué nuevas medidas se pueden adoptar en el mercado laboral español para arreglar la situación.
Además de los cuarenta tipos de contrato existentes en nuestra legislación, ¿qué mayores facilidades se pueden dar que poder contratar por horas, días, semanas, meses, a tiempo completo, a media jornada y sin tener que indemnizar al trabajador? Sólo habrá que esperar unos días para conocer las medidas. Como afirmaba Mariano Rajoy en la convención del Partido Popular de Andalucía este fin de semana, el Gobierno que preside sabe perfectamente lo que hay que hacer para mejorar la reputación de España, para asegurar el crecimiento y crear empleo.
París subirá el IVA, Madrid se lo piensa
Existe mucho interés en conocer las nuevas medidas que anuncie el Ejecutivo. Sobre todo porque horas antes de la llegada de Nicolas Sarkozy a Madrid existen dos concepciones distintas sobre lo que hacer con el IVA. En París se ha adelantando que se subirá el impuesto sobre el valor añadido para poder cumplir con la reducción prevista del déficit sin excluir otras medidas. Madrid rechaza nuevas subidas del IVA. Al menos de momento. Estos días resulta muy necesario esperar. Será un nuevo castigo al bolsillo del ciudadano y otra zancadilla a la actividad de las entidades financieras que verán caer su cifra de negocio en un año en que los resultados deben volver a caer sobre lo conseguido en 2010.
La otra decisión acertada de Rajoy es su compromiso de jugar un papel decisivo en la consolidación de Europa y del euro, como le había pedido en la reunión que mantuvo a mediados de año en Berlín Angela Merkel. Se alía con la canciller alemana que ha tomado la iniciativa sólo 24 horas después del anuncio de Standard & Poor's de pedir la rápida aplicación de las nuevas normas fiscales que contempla la reforma del Tratado de la Unión Europea.
Así Merkel, que pidió en mayo del año pasado a Rajoy que apoyara las decisiones que iba a proponer Zapatero en España para un mayor control del déficit, defiende ahora dos medidas claras. La primera es aplicar rápidamente una mayor disciplina presupuestaria cuyo compromiso se va a incluir en el tratado intergubernamental sobre la nueva gobernanza de la moneda única que se aprobará en marzo.
La segunda es que se anticipe la aplicación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), que debe reemplazar al Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) Financiera este mismo año y no en el 2013 como estaba previsto. El MEE, a diferencia del FEEF, dispone de su propio capital y será estable. Estas condiciones deben suponer una garantía adicional para los mercados y una respuesta a las presiones que los alemanes ejercen sobre la canciller para que no siga aportando más fondos para salvar a los ‘perezosos' países del Sur.
El efecto de las declaraciones de Rajoy y de Merkel no se va a hacer esperar. La primera prueba la tendrán el martes y la segunda el jueves con las nuevas emisiones que debe realizar el Tesoro. Conviene descartar lo peor.