La treintena larga de establecimientos de cambio y transferencia, que es la nueva denominación de estas entidades, que han aterrizado en España en los últimos meses es variopinta. Hay filiales de grandes grupos financieros internacionales, como Chase Paymentech, HSBC Merchant o JBC International. Éstas no buscan tanto el negocio de envíos de dinero como el procesamiento de operaciones con tarjetas de crédito, señalas expertos de Remesas.org. Es que la Ley de Servicios de Pagos ha ampliado significativamente el campo de acción de estas entidades: de los cambios de divisas y las transferencias de dinero se ha pasado a la posibilidad de realizar todo tipo de pagos, desde domiciliar los recibos domésticos (agua, luz, teléfono) a los envíos de remesas.
De todas formas, el número de más de 30 entidades que han desembarcado en España puede resultar engañoso. Porque algunos de los supuestamente recién llegados son, en realidad, entidades que ya estaban en España y que han cambiado su denominación dentro de la reestructuración de sus casas matrices. Es el caso de Moneygram, Western Union y de American Express.
Según Remesas.org, esas empresas multinacionales del envío de remesas, aunque inicialmente nacieron para el cambio de divisas, han concentrado en el Reino Unido todas sus filiales en Europa, para reducir costes operativos. Contar con una única razón social en Europa resulta mucho más barato que contar con una docena, como le sucedía a algunos de estos grupos. De hecho, de las 33 nuevas incorporaciones registradas por Remesas.org, 28 proceden del Reino Unido y tres de Irlanda, por sólo una de Dinamarca y otra de Eslovaquia.
Pero también han aparecido nuevos protagonistas en este mercado. Entre ellos, Currency Fair, especializada en el emergente segmento de cambio de divisas entre particulares. Custom House, una filial de Western Union, ha llegado a España para centrarse en las transferencias internacionales de empresas.
Pero sin duda la parte más voluminosa de los nuevos llegados a España busca participar en el recuperado negocio de las remesas, de los envíos de dinero de los inmigrantes a sus familias en los países de origen. Unos se especializan en giros de dinero por Internet, mientras otros prefieren crear una red de agentes para competir con las entidades tradicionales en este mercado.
Porque la Ley de Servicios de Pagos aporta otra novedad, como es la liberalización de las redes de agentes. Hasta la entrada en vigor de esta normativa, los agentes de las empresas de remesas sólo podían trabajar con una de ellas, en régimen de exclusividad. Ahora es posible que representen a varias, lo que introduce más competencia en esta actividad.
Para contrarrestar este efecto, varias firmas de envíos de remesas han optado por asociarse con Moneygram, con la particularidad de que además de ofrecer los productos de la multinacional norteamericana, continúan comercializando sus ofertas de giros con sus propias redes en destino. En cualquier caso, Moneygram ha logrado atraer a Money Exchange y Monty Global Payments, las dos principales remesadoras españolas independientes (junto a Telegiros y Safe), y a Small World Financial Services (que opera con las marcas Uno Moneytransfer, Universal de Envíos y Pronto Envíos).
El caso es que las remesas llevan varios trimestres con fuertes crecimientos, pese a la crisis y a la vuelta de muchos inmigrantes a sus países de origen al no encontrar trabajo en España. Pero mientras algunos colectivos de inmigrantes han reducido notablemente sus envíos de dinero desde España, otros los están incrementando. Incluso aparecen mercados emergentes, como China.
Colombia continúa siendo el país que más dinero recibe de sus ciudadanos en España (1.286 millones de euros en 2010), seguido de Ecuador (920 millones) y Bolivia (611). Pero mientras la primera nación prácticamente no registra variaciones respecto al ejercicio precedente, tanto Ecuador como Bolivia sufren descensos relevantes. En cualquier caso, América Latina sigue acaparando más de la mitad de todas las remesas enviadas desde España (7.186 millones de euros en 2010).
Pero la gran novedad es China, que se ha convertido en el noveno destino de las remesas enviadas desde España, con 252 millones de euros. Como muestra del enorme salto registrado, China no figuraba hasta ahora en las estadísticas oficiales. Es cierto que los inmigrantes muestran un comportamiento muy diferente a los de otros colectivos en cuanto a los envíos de dinero. Prácticamente no recurren a los locutorios, como hacen los latinoamericanos, y utilizan profusamente las transferencias bancarias. Pero también los denominados canales informales.
El incremento del volumen de remesas hacia China encuentra su explicación en la tendencia de los inmigrantes de este país hacia el autoempleo. Suelen ser profesionales autónomos, fundamentalmente dedicados al comercio minorista. Ya en 2008 Remesas.org puso de manifiesto que China era el quinto destino de las remesas enviadas desde la Comunidad de Madrid. Un año después, el
colectivo chino se colocaba como el tercer protagonista en envíos de dinero.
Además de China, está Rumania, con un crecimiento del 4% en envíos de remesas desde España, hasta los 381 millones de euros. Y también Paraguay, con un alza del 8%, con 323 millones. Este país latinoamericano desbanca a Marruecos dela qinta posición. Pakistán también destaca, y desbanca a Senegal de la undécima posición, entre otros factores por el afloramiento de envíos de dinero que antes se hacían por canales informales.
En cambio, Senegal cae el 16%, Ecuador, el 4%, y Bolivia, el 7%.