En los recientes encuentros de despedida mantenidos de forma distendida en Moncloa con viejos compañeros del Congreso de los Diputados, el todavía presidente del Gobierno ha querido dejar bien claro su enorme distanciamiento con Solbes y Ordóñez, algunos hablan de enfado. En cambio las últimas medidas que deberá propiciar como líder del ejecutivo dan en parte la razón a Ordóñez.
Las críticas al gobernador se han producido también por parte de grupos tan relevantes en el Congreso de los Diputados de cara a poder aprobar algunas medidas del Gobierno, como Convergencia i Uniò. Su portavoz económico, Josep Sanchez Llibre le reprochó en su última comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda que se hubiera dedicado a estas cuestiones de la reforma laboral y del control de déficit mientras no había facilitado con su actuación la mayor concesión de créditos a las empresas y particulares para fortalecer el crecimiento económico y poder generar empleo.
Bien es cierto que parte de las medidas vienen a incrementar el galimatías existente en la contratación laboral española. Pese a que la última reforma se justificó para simplificar la compleja normativa existente en nuestro país, con cientos de modelos distintos de contratación, la normativa que se aprueba este viernes viene a añadir complejidad y confusión al sistema.
Pero el tiempo, al menos de momento, parece haber venido a dar la razón en esta materia a Ordóñez. Por una parte los sindicatos y la patronal ultiman mantener hasta el 2014 la moderación salarial, cuya vigencia finaliza en el 2012 y que fija subidas de entre el 1 % y el 2 % para este año y de entre el 1,5 % y el 2,5 % para el próximo.
El Presidente había pedido en un encuentro restringido y sin dar a conocer a la luz de la opinión pública un esfuerzo personal a los máximos dirigentes de la patronal y los sindicatos para poder presentar a los medios internacionales este acuerdo. La propuesta la ha realizado Zapatero antes de recibir una carta de los secretarios generales de CCOO y de UGT en la que se mostraban dispuestos a ampliar el periodo de moderación salarial si los empresarios moderaban sus márgenes de beneficio y se comprometían a hacer inversiones.
Zapatero, durante su intervención en el pleno del Congreso el pasado martes día 23 para defender el decreto Ley con sus últimas medidas económicas, destacó la necesidad de moderar salarios y beneficios para mejorar la competitividad perdida desde la entrada en el euro. Aunque parte se ha podido recuperar por el acuerdo de negociación colectiva vigente, firmado por CEOE, CCOO y UGT en 2010.
Pero no son las únicas medidas que se podrán presentar como respuesta a las exigencias internacionales para seguir apoyando a España. El Gobierno aprueba este viernes el nuevo contrato para la formación y el aprendizaje, que hasta 2013 se podrá realizar a jóvenes menores de 30 años. El Gobierno lo bonificará con reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social de hasta el ciento por ciento en el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas, (PYMES).
El decreto incluirá más medidas para fomentar la contratación, como la suspensión durante dos años de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que en un periodo de 30 meses hayan encadenado contratos temporales por un total de 24 meses.
Según el texto del decreto la medida introducida en 2006 para fomentar la contratación indefinida está provocando el efecto indeseado de que los temporales no sean renovados. Por una razón única, para que no pasen a ser fijos.
De esta forma, se establecerá que el contrato para la formación podrá celebrarse con carácter general entre mayores de 16 años y menores de 25, y transitoriamente durante dos años también a menores de 30, con una duración de hasta tres años.
Hasta ahora se podía hacer hasta los 21 años y transitoriamente, a raíz de la reforma laboral, a los menores de 25 años hasta finales de 2011, con una duración de dos años.
Según el texto del decreto ley, las empresas que realicen este contrato a mayores de 20 años en paro antes del 31 de diciembre de 2013 se beneficiarán de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social durante toda la vigencia del contrato. En el caso de las PYMES la bonificación alcanzará el 100 por 110.
La casuística de la norma es muy extensa. Lo que viene a desdecir parte de la justificación ya aludida de la reciente reforma laboral. Por ejemplo, el aprendizaje será el inherente al contrato, salvo para los jóvenes que no tengan la Educación Secundaria Obligatoria, en cuyo caso estudiarán para obtener dicho título.
Además, las empresas que hagan fijos a los trabajadores que finalicen el contrato para la formación seguirán beneficiándose de descuentos en las cotizaciones sociales durante tres años que podrían rondar los 1.500 euros anuales. El decreto amplia hasta 2012 el plazo para que los contratos temporales puedan convertirse en contratos de fomento del empleo indefinido, que cuentan con una indemnización de 33 días por año trabajado en caso de despido improcedente frente a los 45 días del contrato fijo convencional.
El texto incluye también la prórroga por seis meses de la ayuda de 400 euros mensuales del plan PREPARA para los desempleados que hayan agotado la prestación por desempleo.
Y lo más novedoso de la reciente reforma laboral, la creación del fondo para la capitalización del despido, se pospone porque requiere una inversión que es inviable en la actual situación de crisis económica.
Conviene no mencionar como asumirá el FOGASA la sunción transitoria del pago en los despidos por causas objetivas para no complicar más la ya difícil comprensión de las medidas aprobadas hoy y que exigirán muchas horas de lectura para calcular su alcance.
Quizás lo más claro es el anuncio de que el FOGASA se integrará con el Servicio Público de Empleo Estatal en un sólo organismo en el plazo de seis meses desde la aprobación del decreto. Faltan por conocer las explicaciones del responsable de Trabajo. Bien es cierto que en este detalle no han entrado ni Trichet ni el Gobernador del Banco de España. Pero hoy Ordóñez saldrá reconfortado.