LA CELOSÍA

Rato y Olivas re­bajan el coste en li­bros de las par­ti­ci­padas en casi 2.500 mi­llones de euros

Caja Madrid y Bancaja entregan al BFA un balance con un saneamiento extra de 6.500 millones

Cargan esa can­tidad contra el pa­tri­monio de las ca­jas, que des­ciende en igual pro­por­ción

Rodrigo Rato
Rodrigo Rato

El nuevo Banco Financiero y de Ahorro (BFA), en el que Caja Madrid tiene el 52% del ca­pi­tal, Bancaja, el 38%, y el resto se re­parte entre pe­queñas ca­jas, Laietana, Ávila, Canarias y Rioja, saldrá al mer­cado en busca de ca­pital con un ba­lance im­po­luto, tras los sa­nea­mientos ex­tra­or­di­na­rios rea­li­zados por la caja ma­dri­leña y la va­len­ciana, que han car­gado, contra re­cursos pro­pios, sa­nea­mientos de 4.000 mi­llones en el caso de la caja que pre­side Rodrigo Rato, y de 2.500 mi­llones en la que pi­lota José Luis Olivas, según des­velan los do­cu­mentos en­tre­gados por las en­ti­dades a las au­to­ri­dades su­per­vi­so­ras. Las cos cajas de aho­rros ce­rraron el ejer­cicio pa­sado con unos be­ne­fi­cios cos­mé­ti­cos, ya que si hu­bieran pa­sado las do­ta­ciones ex­tra­or­di­na­rias por la cuenta de re­sul­ta­dos, las pér­didas se­rían tam­bién as­tro­nó­mi­cas. Caja Madrid ganó de esta forma 181 mi­llo­nes, y 102 mi­llones se apuntó Bancaja.

Rato y Olivas han decidido vestir bien a la novia de cara a captar el dinero de los inversores en la salida a Bolsa del Banco Financiero, prevista para este año tan pronto como sea posible. Aunque la cuenta de resultados no se presume boyante debido a la crisis de crecimiento que sufre la economía española, al menos se quiere seducir a los inversores con un banco muy sólido de activo.

Las entidades han conseguido que el Banco de España les exima de cumplir los requerimientos de recursos propios a título individual, comprometiéndose a hacerlo en el banco. De esta forma, han saneado los balances con cargo a reservas, que han pasado de 9.700 millones a 5.700 en el caso de la entidad madrileña, y se han hundido en el caso de Bancaja, que pierde dos terceras partes de su patrimonio: Contaba con 3.500 millones de fondos propios en 2009 y ha empezado este ejercicio con solamente 1.000 millones. La quiebra patrimonial, del 50%, es de gran calado como reflejan estas cifras.

Caja  Madrid ha puesto su cartera de participaciones a un valor mucho más razonable del que tenía, limando 350 millones el de sus paquetes en empresas cotizadas, que pasan de 734 millones a 388. El valor de Cibeles, que aglutina sus activos financieros, es ahora de 2.204 millones, mientras que el de su Corporación Financiera, donde integra NH, Indra y Sos, entre otras, suma 652 millones. La limpia contra reservas, incluyendo una minusvaloración de Torre Caja Madrid (350 millones, en libros), ha sido de 676 millones de euros.

Hasta los 4.000 millones que se ha comido de fondos propios, se deben sumar otros 2.500 millones de saneamiento en la cartera de créditos. Hay que señalar que mientras las dotaciones de 680 millones para reducir plantilla, 4.000 personas entre las seis cajas,  Rato las ha realizado contra resultados, las que deben imputarse a una mala gestión, créditos y compras muy caras, se palían reduciendo el patrimonio hecho a lo largo de la historia de la caja. De esta forma, el desastre de la gestión de los últimos años queda maquillado.

El nuevo equipo ha decidido dotar con 41 millones a la Obra Social, cifra muy corta si se compara con los 71 millones de gastos del ejercicio pasado. No obstante, mantiene un remanente de 37 millones con los que puede acometer los compromisos ineludibles de este año.

Tanto Caja Madrid como Bancaja han traspasado cartera de inversión a vencimiento a la cuenta de Activos Disponibles para la venta, ante la necesidad de conseguir más liquidez. En el caso de la madrileña, han sido 14.560 millones, y 2.250 millones en Bancaja. De esta forma puede ir vendiendo esa cartera según las necesidades de liquidez.

Un factor demostrativo de la pésima gestión realizada en ambas entidades con respecto a las filiales constituidas es que en los dos casos tienen números rojos en la cuenta de resultados particular entre matriz y filiales. En Caja Madrid, del orden de 200 millones, y de 10 millones en Bancaja.

La entidad que preside Olivas ha tenido que dotar contra reservas 1.800 millones en sus participadas, con un agujero negro de casi 1.000 millones en Cinsa, que cobija todo el inmobiliario malo. La holding en la que están las participaciones de cotizadas como Iberdrola y otras, Bancaja Inversiones, ha sido saneada con 623 millones. La promotora Habitat ha requerido casi 400 millones.  Estas cifras contrastan con los 22 millones que se llevará ese año la Obra Social.

El Banco de España aportó su granito de arena a ambas cajas, aumentando sus depósitos de forma exponencial, multiplicó por cuatro los de Caja Madrid, hasta 12.000 millones y casi por dos los de Bancaja, hasta 7.400 millones. Frente a los 6.500 millones de patrimonio que se han dejado el año pasado las cajas para sanear el balance del nuevo banco, el Estado, a través del Frob ha comprometido 4.500 millones de euros para capitalizar la nueva entidad financiera.

La Celosía es el blog de Gonzalo Garteiz y se pude consultar en www.gonzalogarteiz.blogspot.com

 

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