Nada menos que 8.685 millones de diferencia, de los que apenas nueve millones son atribuibles a las grandes entidades españolas. Se mantiene la fecha del 30 de junio de 2012 para el cumplimiento de ese 9% de capital principal.
Tras la decisión de la EBA, hay dos claros perdedores. Por un lado, el lobby bancario, que ha perdido definitivamente el pulso por considerar las emisiones de deuda convertibles en acciones, algo a lo que se han aficionado las entidades financieras españolas pero también otras del resto de Europa, para el cómputo del capital principal. Se mantiene el criterio de incluir sólo las que el canje en acciones se produzca antes de octubre de 2012, lo que beneficia al Santander (cuya última emisión cumple el requisito) y al BBVA (que se adelantó al imponer la conversión anticipada de su última operación), pero perjudica al Popular, a CaixaBank y, aunque todavía no aparece en la lista de la EBA, al Sabadell, que tienen emisiones de convertibles cuya transformación en acciones tiene fecha posterior.
El otro gran perdedor de la resolución de la EBA es la banca alemana. Sus necesidades de capital prácticamente se triplican: de 5.184 millones a 13.107 millones. Y es la culpable del salto que dan estas exigencias respecto al cálculo anterior. Las entidades financieras alemanas no han logrado que la EBA acepte computar como capital principal las participaciones de los Estados o land del país.
Mientras entidades alemanas como Helaba admite necesitar 1.500 millones de euros, más que hace un mes, el BBVA requiere, según la EBA, 6.329 millones, 758 millones menos que el 27 de octubre; el Santander, 15.302 millones, (14.971 millones en el primer cálculo), aunque reitera su objetivo de llegar al 10% en junio de 2012; el Banco Financiero y de Ahorros, 1.329 millones (frente a los 1.140 millones anteriores); ‘la Caixa', 630 millones (602 millones, el 27 de octubre) y el Popular, 2.581 millones, cuando en el cálculo anterior de la EBA eran 2.362 millones.
El Banco de España precisa que "se han tenido en cuenta las cifras de capital y de exposición soberana de las entidades incluidas en el ejercicio a fecha 30 de septiembre de 2011" y que el resultado "prácticamente no difiere" del calculado el 27 de octubre por la EBA. También señala que "en el momento de la publicación de los datos provisionales, las entidades españolas ya indicaron que aspiran a cumplir los requisitos marcados sin que sea necesario que el sector público entre en su accionariado". Aclara que las entidades disponen de plazo hasta el 20 de enero de 2012 para presentar sus planes de cumplimiento al Banco de España, pero que "sin perjuicio del análisis detallado y en profundidad que deberá hacer de esos planes individuales, el Banco de España considera que los objetivos de capital planteados se pueden alcanzar razonablemente".
El resto de los países tampoco ha sufrido cambios importantes en las necesidades de capital inicialmente calculadas para sus bancos. Así, los bancos italianos precisan de 15.366 millones de euros, frente a los 14.771 calculados en octubre, y los franceses, 7.324 millones, ligeramente por debajo de los 8.840 millones anteriores. Grecia sigue con sus 30.000 millones, y es el país que más exigencias adicionales de capìtal registra para sus bancos. En Bélgica son 6.300 millones, y en Austria, 3.900 millones.