No obstante, los administradores de la Caja de Ahorros del Mediterráneo nombrados por el Frob aseguraron a los representantes sindicales de los trabajadores de la entidad que la Obra Social tiene recursos suficientes para mantener sus actividades durante al menos los próximos tres años. Un mensaje que repitió el conseller de Economía, Industria y Comercio de la Generalitat levantina, Enrique Verdeguer, cuando anunció la intención de reformar la Ley autonómica de Cajas para proteger estas actividades del proceso de bancarización.
La Obra Social de la CAM, dirigida por un veterano de la casa, Carlos Moyano, desde agosto tras ser designado por los administradores del Frob, está gestionando un presupuesto de unos 36 millones de euros para este año, y hay 75 millones previstos para el futuro. Además de los programas habituales, la Obra Social de la entidad de ahorro alicantina ha puesto en marcha, desde que estan los administradores del Frob, comedores infantiles, cursos de formación para parados y un festival benéfico, entre otras actuaciones extraordinarias.
Pero la Generalitat valenciana no se fía. Ya ha perdido el control directo sobre Bancaja, integrado en el Banco Financiero y de Ahorros/Bankia, que este año redujo a la mitad la dotación para el presupuesto para la Obra Social. Y también se quedará sin la CAM, ya que la entidad compradora no es de la Comunidad Valenciana. Las actuaciones sociales de Caixa Ontinyent, la única entidad de ahorro que queda en la Comunidad Valenciana y la segunda más pequeña de España están circunscritas a su territorio de actuación.
Así que el Gobierno autonómico de Alberto Fabra pretende blindar la Obra Social de la CAM antes de su adjudicación. ¿Cómo? Facilitando la transformación en fundaciones de las instituciones que se encargan de la Obra Social de las entidades de ahorro de la Comunidad Valenciana. Eso se traduce en una modificación de la Ley sobre Cajas de Ahorros, 1/1997, que se ha introducido oportunamente en el proyecto de Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales de la Generalitat valenciana para 2012.
Mediante esta fórmula, pretende preservar la Obra Social de las entidades financieras de la Comunidad Valenciana y facilitar su transformación en fundaciones. Éstas pasarán a regirse por "la normativa reguladora de las fundaciones en la Comunitat Valenciana", ya que su "finalidad será la atención y desarrollo de la obra benéfico-social, en el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana, con sujeción a las normas aplicables a las cajas de ahorros en esta materia". Esas instituciones, "como sucesoras de la actividad benéfico social de las cajas de ahorros valencianas, desarrollarán mayoritariamente sus funciones en el territorio de la Comunitat Valenciana, sin perjuicio de que en su fin fundacional se recoja el mantenimiento y desarrollo de la obra benéfico social en los territorios originarios o históricos de la caja de la que proceden", señala la nueva norma. Ésta contempla que el Consell "desarrolle reglamentariamente el régimen de las fundaciones de carácter especial de cajas de ahorros", a propuesta de los consellers de Economía y de Fundaciones.
La Generalitat valenciana justifica esa iniciativa para la transformación de la Obra Social de la CAM en una fundación en la necesidad de que estas actividades "no se pierdan" tras la adjudicación de la entidad de ahorro alicantina (en realidad, su banco instrumental, al que se le ha traspasado todo el negocio financiero, pero no la Obra Social). Desde el Gobierno autonómico se lanzan veladas críticas al Frob y, concretamente, a los administradores de la CAM porque no han tomado decisión alguna que facilite la conversión de la Obra Social en fundación. Pero en la CAM dejan muy claro que están trabajando en la transformación en fundación para cumplir con la ueva norma que aprobará el Parlamento regional.
No sólo la Generalitat levantina está preocupada por el futuro de la Obra Social de la CAM tras su adjudicación. La Diputación de Alicante, con un gran peso en los órganos de gobierno de la entidad, ha mostrado en varias ocasiones su "gran preocupación" por las actividades sociales de la CAM. Sobre todo, por "el rico patrimonio cultural de la Obra Social que hay en muchos municipios de la provincia". No sólo la Casa Museo Modernista, ubicada en Novelda; la Casa Museo de Azorín, en Monóvar, o el Centro de Arte de Alcoi, entre otros edificios emblemáticos de la provincia de Alicante la red de Aulas CAM existente en la zona, el Centro Cultural Camon y otros espacios de la Obra Social de la caja de ahorros. Pero Carlos Moyano ha garantizado públicamente la continuidad de este patrimonio sociocultural, sea quien sea el nuevo propietario de la CAM.