El Sabadell necesita una operación en España para no quedarse descolgado del grupo de grandes bancos, tras el acuerdo de integración del Pastor en el Popular, su principal competidor por el liderazgo de la banca doméstica. El primer objetivo es la CAM, sobre la que debe presentar una oferta vinculante el jueves día 24, que competirá con las del Santander, BBVA, CaixaBank, Barclays Bank e Ibercaja, y el fondo norteamericano JC Flowers.
Los accionistas más destacados del Sabadell apoyan esa estrategia de crecimiento mediante adquisiciones, que ha llevado al banco al sexto puesto de la banca española (sólo por detrás de Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Popular), comprando más títulos del banco. Así, el propietario de Mango, presidente del Instituto de la Empresa Familiar y vicepresidente del Sabadell, Isak Andic, ha consolidado su posición como primer accionista del banco con la adquisición, el pasado 14 de noviembre, de 16.500 títulos del banco. A 2,4 euros por acción, la inversión asciende a 39.600 euros.
Andic controla una participación que supera el 7% del Sabadell (el 5,003%, a través de la sociedad Mayor Vent), muy por encima del resto del núcleo duro. Éste, creado por Oliu en agosto de 2006 para comprar la participación en el banco que estaba en manos de ‘la Caixa' (12,45%) y para tener un grupo estable que controlara más del 15% del capital, está formado por otros empresarios catalanes, como José Manuel Lara (Planeta), Héctor María Colonques (Porcelanosa), Miguel Bosser (dueño del grupo que lleva su apellido) y Joaquín Folch-Rusiñol (Pinturas Titán).
El dueño de Mango no ha hecho más que seguir los pasos del también vicepresidente del Sabadell y presidente del Grupo Planeta y de Antena 3 TV, José Manuel Lara. Éste, a principios de mes, adquirió 9.680 títulos, a precios que oscilan entre un máximo de 2,5 euros y un mínimo de 2,47 euros, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Una inversión de 24.200 euros.
La relevancia de estas compras de acciones no está en la cantidad, sino en el momento elegido para hacerlas, y en el mensaje que suponen de apoyo a la estrategia compradora impulsada por Oliu desde que lleva la gestión del Sabadell: NatWest (actual Solbank), Herrero, Urquijo, Atlántico y Guipuzcoano.
Al Sabadell le interesa la CAM no sólo para reducir distancias con su principal competidor, el Banco Popular. La entidad alicantina tiene una red de sucursales con una fuerte presencia en la Comunidad Valenciana y todo el corredor del Mediterráneo, una de las zonas estratégicas del mercado español. Por ese motivo, también muestra interés por el Banco de Valencia, una entidad mucho más pequeña y, por tanto, de mejor digestión, sobre todo si no sale ganadora la oferta del Sabadell por la CAM.
En este sentido, los movimientos de los mayores accionistas del Sabadell tienen especial relevancia porque el próximo jueves el grupo que preside Josep Oliu tiene que presentar su oferta vinculante, y el plan de negocio correspondiente, para la CAM, y competir con las propuestas que hagan Santander, BBVA, CaixaBank, Ibercaja, Barclays y JC Flowers. No es fácil tomar la decisión de comprar una entidad que hasta septiembre ha perdido 1.731 millones de euros, que tiene una morosidad del 20,8% (casi el 50% en créditos a promotores inmobiliarios) y una cobertura de ésta que apenas llega al 36%, según hechos públicos por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) el pasado viernes.
Para tratar de hacer más atractiva a la CAM a sus potenciales compradores, el Banco de España ha ampliado el esquema de protección de activos a las pérdidas de la venta de créditos concedidos a promotores inmobiliarios. El Frob también cubrirá las provisiones por el deterioro de los precios y de dichos activos inmobiliarios, en el que se incluye suelo. Hasta ahora, el Frob cubría el 80% de las pérdidas que afloren hasta los 2.500 millones de euros, y el 90% a partir de esa cifra, durante diez años.
Pero no se trata sólo del crédito promotor. Quien compre la CAM se hace cargo de unos vencimientos de deuda que ascienden a 16.500 millones de euros hasta 2013 (9.500 millones en emisiones, y el resto en apelaciones al Banco Central Europeo). El Banco de España tiene previsto conceder líneas de liquidez al comprador de la CAM para que pueda atender los vencimientos de deuda de la entidad alicantina a corto y medio plazo. No se descarta tampoco que el Estado avale emisiones de la CAM. Pero los programas de emisiones avaladas por el Estado terminan el 31 de diciembre, y una eventual prórroga está pendiente de negociación con la Unión Europea.
También hay que situar el capital principal al 9%, ya que quien adquiera la entidad de ahorro alicantina (en realidad, su banco instrumental) pasará, si no lo está ya, a formar parte de la lista de grupos considerados de riesgo sistémico, formada ahora por Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Popular (éste tras anunciar la absorción del Pastor).
Tras inyectar 2.800 millones de euros de capital y otorgar una línea de crédito de 3.000 millones, el Frob, que entró en la CAM a finales de julio, tiene unos diez días para analizar las ofertas vinculantes que sean presentadas. Por tanto, el proceso de subasta terminará la primera semana de diciembre.