El Euribor, principal indicador al que están referenciadas las hipotecas con tipo de interés variable en España, registró su nivel máximo en julio de 2008 (5,39%). En septiembre de ese año, momento de la quiebra de Lehman Brothers, se colocó en el 5,38%, y a partir de entonces inició su descenso, hasta llegar al 1,21% en marzo de 2010.
Los afectados por permutas financieras han conseguido ganar a la banca ante los tribunales en más de 400 ocasiones, frente a los 73 casos en los que la justicia ha dado la razón a las entidades financieras. Desde que en 2008 Antonio, un agricultor de la provincia de Jaén, lograra que el juez obligase al Banco Santander a devolverle 5.137 euros de las liquidaciones de un ´swap' ligado a su hipoteca, son 400 particulares y pequeñas empresas los que han conseguido vencer a los bancos en los tribunales, según la Asociación de Usuarios Afectados por Permutas y Derivados Financieros (Asuapedefin).
Hay entre 200.000 y 400.000 clientes particulares implicados por esta situación, que también afecta a pequeñas y medianas empresas, que hicieron estas operaciones para gestionar sus puntas de tesorería sin tener que preocuparse de las oscilaciones de los tipos, señala esta asociación. "El número de sentencias a favor de los afectados recibidas por Asuapedefin continúa aumentando y cada vez lo hace más rápido. Así, mientras que se necesitó un año para reunir las primeras 100 sentencias, solo han hecho falta tres meses para sumar el último centenar. Los afectados siguen denunciando, y cada vez son más los tribunales que no dudan en darles la razón", señalan en esta asociación.
Por el momento, solo tres de las 475 sentencias emitidas por los jueces han llegado al Tribunal Supremo, ya que los recursos de casación están limitados a cantidades superiores a los 150.000 euros, explican en Asuapedefin. En estas tres ocasiones, el Supremo aceptó contabilizar el nocional del contrato (el total de la hipoteca que se asegura) y no las liquidaciones y penalizaciones (lo que el banco ha cobrado efectivamente al cliente) por la diferencia entre el límite mínimo de interés establecido y los actuales niveles de los tipos.
Bankinter es la entidad con más sentencias en contra, tanto en los juzgados de Primera Instancia (118 fallos desfavorables y 19 a favor) como en segunda instancia, dictadas por las Audiencias Provinciales (36 en contra y cuatro a favor) por la comercialización del producto Clip Bankinter. Las dos últimas condenas a Bankinter se han producido por la venta de tres ‘swaps', dos a una empresa y una a un particular en León. El banco debe devolver 38.877 euros a una pequeña empresa de construcción y 2.700 euros a un particular por estas operaciones. Los jueces coinciden en señalar que Bankinter incumplió el deber de información al hacer hincapié solamente en las ventajas del producto sin hacer referencia a las cuantiosas pérdidas que podía suponer para los contratantes.
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 6 de León argumenta que los ‘swaps' se comercializaron coincidiendo con una tendencia alcista de los tipos de interés "puramente coyuntural" y aprovechando el temor que esa coyuntura producía en los clientes. En el caso de la constructora, el comercial de Bankinter aprovechó además la relación de amistad con el administrador de la empresa para venderle el ‘swap', lo que supone, según el fallo judicial, un abuso de confianza y un incumplimiento del deber de información del banco.
El juez del caso considera que en el momento de la firma del ‘swap' con la constructora a finales de 2007, Bankinter no puede "sostener que desconocía por completo cuál iba a ser la evolución de los tipos, toda vez que la crisis económica ya asomaba entonces en el horizonte, y en los Estados Unidos de América la tendencia a la baja ya se había iniciado en septiembre de 2007". La entidad infringió la legislación al actuar sin tener en cuenta las necesidades del cliente y ocultándole información relevante, como la previsión de bajada de los tipos de interés, a la que podía tener acceso.
**Sentencias múltiples **
En el segundo fallo realizado por el Juzgado de Primera Instancia número 7 de León, se destaca que el contrato del Clip Bankinter que la clienta firmó junto a su hipoteca fijaba unas condiciones de cancelación del producto abusivas. El banco se reservaba la posibilidad de cancelar el ‘swap' sin coste alguno ante "determinadas circunstancias del mercado" por las que no "rente o beneficie mantener el contrato". Si el Euribor hubiera aumentado, produciendo ello ganancias para la clienta, Bankinter podría haber cancelado el producto sin ningún tipo de coste. Las posibilidades de obtener beneficios del ‘swap' por parte de la clienta eran, por tanto, nulas.
Además, en el contrato, según la sentencia, figura que la clienta había contratado más productos financieros de este tipo, por lo que tenía experiencia en la materia; pero el juez ha comprobado que no era cierto. Bankinter alegó un error a la hora de rellenar el formulario. Pero, en cualquier caso, se demuestra que la clienta no tenía el conocimiento financiero necesario para la contratación de un ‘swap'.
De las más de 400 sentencias judiciales favorables a los clientes de estos productos (a clasificación de Asuapedefin no contempla las sentencias en proceso concursal salvo aquellas en las que se ha declarado la nulidad del contrato), 120 tienen a Bankinter como protagonista. Le sigue el Banco Popular, con 82 sentencias en contra, sumadas las de primera y segunda instancia, frente a tres a favor. El Santander figura con 54 contrarias, pero 23 favorables. Banesto aparece con 47 resoluciones judiciales en contra, frente a siete a favor. El Banco Sabadell, con 28 sentencias en contra y una a favor. El BBVA figura con 22 fallos judiciales en contra y tres a favor. Según los datos de Asuapedefin, esta entidad cuenta con cerca de 18.000 clientes con liquidaciones negativas por los 'swaps'. Y NovaGalicia Banco reúne 15 sentencias en contra, frente a tres a favor, cuando la entidad vendió cerca de 11.000 'swaps' a particulares y pymes, según Asuapedefin.