Para Ménéndez, "el que las imposiciones a plazo fijo lleven mucho tiempo pagándose por encima del Euribor lo que indica son las fuertes tensiones de liquidez que sufren las entidades". Para trata de enfriar la guerra del pasivo, en julio la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, penalizó, vía mayores aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos, las ofertas excesivamente agresivas de captación de recursos de clientes.
La respuesta de unas entidades, como el Popular, fue reconvertir los bonos subordinados, generalmente dirigidos a inversores institucionales, en un producto apto para su red de sucursles. Lo hizo en julio y luego en septiembre. El Sabadell optó por los bonos simples (no subordinados) también en septiembre. Otras, como el Santander, lanzaron pagarés. Desde la emisión del Santander en septiembre, bancos y cajas han captado más de 25.000 millones de euros gracias a los pagarés. Y los programas en marcha contemplan la captura de otros 100.000 millones más.
Las cifras muestran el acierto del Santander, y de todas las entidades que han seguido el camino de los pagarés (no incompatible con la emisión de deuda subordinada, como ha hecho recientemente ‘la Caixa', por 1.500 millones, al 7,5%, para un plazo de cinco años) En septiembre, bancos y cajas captaron 6.114 millones de euros. En octubre, 14.500 millones, el 173,2% más.
Que el pagaré, hasta entonces un producto reservado para la gestión de las puntas de tesorería de las empresas, compite ahora con el depósito en las redes de sucursales de bancos y cajas lo demuestra el hecho de que los títulos a 12 meses, los más habituales entre pequeños inversores, aportaron 3.452 millones, nada menos que el 512,2% más que en septiembre, según las estadísticas de AIAF. Los pagarés a seis meses ayudaron a captar 1.159 millones, con un alza del 319%. Y los de tres meses, 2.650 millones, el 174,3% más.
El primero en disparar con los pagarés, el Santander, es el que más recursos de clientes ha captado con esta fórmula: 3.162 millones. Paga el 3,75% y tiene en marcha un programa (registrado en la CNMV en septiembre) para emitir hasta 7.500 millones en los 12 próximos meses. Banesto, con un programa de 6.500 millones (registrado en marzo), aporta 3.634 millones. Le sigue BBVA, con 3.411 millones, y un programa de 10.000 millones (registrado en marzo). Bankia, con 2.285 millones, y un programa de 5.000 millones. El Sabadell supera ligeramente los 2.000 millones, con un programa de 5.000 millones, ampliable a 7.500 millones.
En agosto, ‘la Caixa' registró en la CNMV un programa de deuda que le capacita para colocar en el mercado hasta 5.000 millones de euros. El 14 de julio, el banco a través del cual desarrolla su negocio financiero, CaixaBank , había registrado un programa de renta fija (no sólo de pagarés) por valor de 25.000 millones.
Bankinter, que en julio había registrado un programa de emisión de pagarés por 5.000 millones, ampliable a 8.000 millones, volvía a comunicar a la CNMV su intención de sacar al mercado durante los doce próximos meses títulos por 7.000 millones, ampliable a 10.000 millones.
Banca Cívica tiene en marcha una emisión de pagarés por 2.000 millones, ampliable a 4.000 millones. El Popular, un programa de 4.000 millones. A los que habría que sumar los 3.000 millones del Pastor. BMN busca 2.500 millones; Liberbank, 4.000 millones, más 1.000 millones de CajAstur, una de las entidades del grupo; Ibercaja, 1.000 millones, más una cantidad similar de su banco operativo; Banca March, 1.000 millones; Vital Kutxa (en proceso de fusión con las otras dos cajas vascas), 300 millones, y es la entidad con más programa cubierto ya: 97,16%, muy por encima del 57,25% del Santander, o del 55,91% de Banesto. Y la Kutxa guipuzcoana, 1.500 millones. En total, más de 100.000 millones que bancos y cajas quieren captar entre sus clientes minoristas (sin hacer ascos a los inversores institucionales).