Pero a la pérdida del Pastor en España se una ahora la del Banco Colpatria en Colombia. El quinto grupo financiero de ese país buscaba un socio internacional, y el BBVA aspiraba a desempeñar esa función. Pero Colpatria ha preferido al canadiense Scotiabank.
El tercer mayor banco de Canadá ha puesto encima de la mesa 1.000 millones de dólares, 500 millones en efectivo y el resto en acciones, para controlar el 51% del Colpatria y entrar en el mercado de banca minorista de Colombia. El acuerdo incluye una opción para que Scotiabank adquiera el 49%restante de Colpatria después de siete años. Colpatria es el séptimo mayor banco colombiano, con activos por unos 6.200 millones de dólares. Tiene depósitos por 4.200 millones de dólares, es el segundo emisor de tarjetas de crédito, y posee una red de 175 oficinas. Y pertenece a un grupo, que lleva el mismo nombre, que también hace banca de inversión, seguros, salud, construcción y otras actividades.
El banco canadiense operaba en Colombia con Scotia Capital, firma especializada en clientes corporativos y gubernamentales, tras adquirir la unidad local del británico Royal Bank of Scotland en 2010. Tras el acuerdo con Colpatria, el grupo ve más oportunidades de compra en Colombia, que está evaluando con su nuevo socio. "Invertimos en mercados donde anticipamos aumento de la demanda de servicios financieros", explican en Scotiabank.
Cinco meses antes del acuerdo para la entrada de Scotiabank en Colpatria, el banco colombiano había recomprado al norteamericano General Electric el 49,7% de su capital que le había vendido en 2007.
El único consuelo para el BBVA es que otros grupos, como Banco do Brasil (que tiene un acuerdo de bancaseguros con Mapfre, también socio del grupo español en América Latina para el negocio de pólizas), el también brasileño Itaú o el chileno Corpbanca, han fracasado en la operación de Colpatria.
La pérdida de Colpatria entorpece la estrategia del BBVA en América Latina, siempre marcada por la amenaza de una expropiación de su filial en Venezuela por parte del Gobierno de Hugo Chávez. El grupo de Francisco González necesita además incrementar la aportación de América Latina a los resultados del grupo, ya que en México, primera fuente de beneficios, ha perdido la primera posición en beneficio del Banamex, del norteamericano Citi; en España la evolución no es precisamente satisfactoria, y menos viendo cómo el fracaso en el Pastor refuerza a un competidor directo como es el Popular; y la expansión en Estados Unidos y en China todavía no genera los resultados esperados.
Lo más curioso, como adelantó CapitalMadrid.info el 27 de septiembre, es que el BBVA Colombia realizó una colocación de bonos por 353.000 millones de pesos (unos 191,5 millones de dólares), oficialmente para financiar nuevas adquisiciones. Entre los objetivos, la entrada en el Banco Colpatria, que se ha saldado con un rotundo fracaso, o la filial colombiana del HSBC, si finalmente el grupo británico la pone en venta. La meta inmediata es recuperar la tercera posición del sector, que perdió en beneficio de Davivienda.
El grupo quiere incrementar su cuota de mercado en Colombia, uno de los pocos países donde está claramente por encima del Santander. Para cumplir con los objetivos fijados para este año, un beneficio de 490.000 millones de pesos y un incremento del 15% sobre el ejercicio precedente (en los que sus ingresos operativos fueron de 1.243 millones de dólares, con un descenso del 32,2%) y medio punto de ganancia de cuota de mercado, BBVA Colombia necesita realizar adquisiciones.
"El BBVA se mantiene atento a cualquier oportunidad de negocio que exista en el país", declaraba, mucho antes de conocerse el fracaso en Colpatria, el presidente de la filial colombiana, Óscar Cabrero, a la prensa local. La última adquisición del BBVA en Colombia se remonta al año 2005, cuando tomó el control del Banco Granahorrar.