El objetivo final sería reducir el monto total a refinanciar y solventar así la reticencia que algunas entidades, fundamentalmente las extranjeras, han mostrado a la hora de renovar su participación en el crédito. En paralelo, Sacyr estaría sondeando a bancos de países de economías emergentes, como son China, Brasil o Chile, para que cubran a las entidades que no quisieran continuar en la financiación.
Se trata de la primera reunión de todo el sindicato bancario del crédito que se celebra dentro del proceso que Sacyr acaba de iniciar para renovar el préstamo que firmó en 2006 para financiar la toma de la participación del 20% que tiene como primer socio de Repsol y que vence el próximo 21 de diciembre.
GARANTÍAS.
La compañía que preside Luis del Rivero busca alargar tres años el plazo de amortización del crédito. Como contraprestación, Sacyr está dispuesto a aportar su filial de servicios Valoriza como garantía adicional, que se sumaría así a la que ya aportan sus filiales de promoción (Vallehermoso) y de patrimonio (Testa), además de las propias acciones de la petrolera.
Con todo, se pretende garantizar una cobertura de al menos un 130% del importe total del préstamo, según la propuesta de renegociación que el grupo de construcción y servicios ha trasladado a su sindicato de bancos.
Así, en función del valor que presenten las acciones de Repsol que controla Sacyr en la fecha en que se firme el nuevo crédito, se irían aportando estos títulos y el resto de garantías (Testa, Vallehermoso y Valoriza, por este orden) hasta alcanzar dicha cobertura mínima de 130%.
Sacyr inició el proceso de refinanciación de este crédito un mes después de anunciar su acuerdo con Pemex para sindicar la participación del 29,8% que suman en el capital de Repsol, un pacto que el consejo de la petrolera española les ha pedido que dejen sin efecto.