El lío de la fu­sión ga­llega

Gayoso ya no es tan viejo

La Xunta cam­biará la ley para que siga

Julian Fdez Gayoso
Julian Fdez Gayoso

No hay nada más di­ver­tido que ver a los po­lí­ticos en la pe­nosa labor de decir donde dije digo ahora digo Diego y de des­men­tirse a sí mis­mos. Menos mal que están las he­me­ro­te­cas, ra­dio­tecas y vi­deo­te­cas. Empecemos por el pre­si­dente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Donde ha­blaba de "paritaria" y de "equilibrada", ahora es "viable y po­si­ble". Y las ad­ver­ten­cias contra los "personalismos" y sobre que "las cajas no son de sus di­rec­ti­vos" han des­apa­re­cido del dis­curso desde el pa­sado lu­nes. Ese día, el hasta en­tonces de­nos­tado pre­si­dente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el di­rector ge­neral de Caixa Galicia, José Luis Méndez, fir­maban un do­cu­mento en el que se com­pro­meten a es­tu­diar la fu­sión.

Pero el mejor hallazgo del birlibirloque dialéctico es el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda. No tendría desperdicio como cómico en el Club de la Comedia. Respuesta a la pregunta de si la fusión entre las dos cajas ha de ser paritaria: "Estoy seguro de que si el resultado que se logre se hace conservando los intereses de todos los que están trabajando, podremos decir que será satisfactorio para todos". Respuesta a la pregunta de si se va a cambiar la Ley autonómica de Cajas para que Gayoso continúe en el cargo pese a su edad: "Vamos a esperar, creo que el acuerdo está claro: se explora la posibilidad de una unión de las cajas y para eso habrá que tener un montón de factores en juego". En otras palabras, una ley aprobada por el Parlamento gallego pasa a integrar "un montón de factores en juego".

¿Por qué? Porque Caixanova no acepta una fusión sin su presidente y artífice de la integración de las cajas gallegas del sur, un hombre que lleva toda su vida en la entidad. Además, al estar la Ley de Cajas gallega recurrida ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno central, la aplicación del artículo sobre la renovación de los consejos de administración (norma ad hoc para forzar la marcha del principal opositor a la fusión con Caixa Galicia) puede plantear problemas jurídicos.

Solución: incluir en el protocolo de fusión una prórroga de los consejeros de las dos entidades, algo habitual en estas operaciones (Caja España y Caja Duero son un buen ejemplo). Vamos, que ahora Gayoso no es tan viejo. No hay nada como una fusión para rejuvenecer a un presidente.

Claro, que no hay que perderse la mano izquierda (y eso que es socialista) del alcalde de Vigo y otro de los más feroces opositores a la fusión con Caixa Galicia, Abel Caballero. "Feijóo asumió los planteamientos que se hacían desde esta ciudad"; "Comprometió que la sede estará en Vigo, que estamos delante de un proceso de absorción, que el presidente será el señor Gayoso, el director general el señor Pego y el equipo directivo el de Caixanova"; la Ley de Cajas gallega "se reformará para garantizar que ese equipo que dirige el proceso, con el señor Gayoso a la cabeza, se mantiene durante un tiempo razonable de cuatro o cinco años". Y reta a Feijóo a que desmienta "una coma" de sus palabras.

Eso es habilidad para hacer amigos. Porque el alcalde de A Coruña y también socialista, Javier Losada, tuvo que salir al quite: "No aceptaré, no pasaré por nada que no sea una buena fusión, y sólo lo será si A Coruña y Caixa Galicia tienen el peso que les corresponde", A Coruña es la "capital financiera de Galicia"; Caixa Galicia "dobla en impositores, tamaño, préstamos y activos" a Caixanova y "tiene similares índices de solvencia". Losada ha enviado una carta a cada consejero de Caixa Galicia instándoles a que "no acepten ningún acuerdo perjudicial para A Coruña".

Es una buena muestra del nivel al que han llegado las fusiones de cajas. Dos alcaldes, encima del mismo partido, pegándose por la piel del oso mucho antes de que éste haya sido cazado. Vivir para ver.

 

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