La operación se realizará mediante una ampliación del 40% del capital de Repsol-Brasil que suscribirá Sinopec, equivalente a un desembolso de unos 5.200 millones de euros. El precio acordado -que según UBS implica una prima del 22% sobre la cotización-, valora el 100% de la filial brasileña en unos 13.000 millones de euros. La inversión de Sinopec en la división brasileña de Repsol es la mayor que ha hecho China en el extranjero desde la compra de la canadiense Addax Petroleum por 8.000 millones de dólares el año pasado.
Los analistas sostienen que con esta operación Repsol logra el objetivo que se había propuesto de abrir su capital al mercado de valores brasileño para financiar la exploración en los yacimiento marinos descubiertos en aguas de Brasil en 2006, una de las mayores áreas de crecimiento en reservas de hidrocarburos del mundo, y participar en nuevas licitaciones.
Repsol es la tercera productora de petróleo en Brasil (tras la estatal Petrobras y la británica British Gas) y la mayor propietaria extranjera de bloques de explotación. Según la empresa española, los fondos que aporta la operación cubren la totalidad de las necesidades de financiación de las inversiones previstas en "algunos de los más importantes descubrimientos realizados en el mundo durante los últimos años", señaló la petrolera española. Repsol cuenta con participaciones en bloques en las cuencas marítimas de Santos, Campos y Espírito Santo de Brasil, y tiene planes para invertir en la zona 14.000 millones de dólares hasta 2019.
Los expertos coinciden en que tanto Repsol como China salen favorecidos con el acuerdo estratégico, pero, además, señalan, la operación supone un nuevo movimiento del gigante asiático dentro de una región en la que ya ocupa el tercer puesto como cliente comercial, tras Estados Unidos y la UE, y el primero de Brasil, Chile y Cuba, para asegurarse el vital suministro de materias primas. Brasil es el país latinoamericano con mayor posibilidad de expansión de la producción de crudo por sus cuantiosas reservas del pre-sal.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe alcanzó los 76.681 millones de dólares en 2009, por debajo en un 42% respecto al récord histórico de 2008. Por origen de las inversiones, Estados Unidos continuó siendo el principales inversor con el 37 por ciento del total, seguido de España (9%) y Canadá (7%). China se encuentra todavía lejos en cifras totales, pero, por ejemplo, su inversión en el sector manufacturero de la región es la segunda mayor, sólo superada por EE.UU, con un 18 % de un total de 32.200 millones de dólares.