Las 226 empresas brasileñas aumentaron sus ventas un 42% en 2009, mientras que el resto sólo lo hizo en un 4,5%, en términos de dólares nominales. El éxito de las empresas brasileñas es también reflejo de la política económica del Gobierno de Lula, que ha favorecido, entre otras cosas, la internacionalización de su economía. Según los analistas, es muy probable que el despegue de Brasil ahonde la brecha con el resto de la región en los próximos años dado el vigor con que crecen las empresas brasileñas, casi 10 veces superior al del resto de sus competidoras vecinas.
La fortaleza económica del país cobra más relieve si cabe cuando se tiene en cuenta que en los últimos 20 años las clasificaciones empresariales latinoamericanas han estado encabezadas por gigantes como PEMEX o Petróleos de Venezuela SA.
Sin embargo, desde este año la brasileña Petrobras, con 105.000 millones de dólares en ventas, se ha convertido en la líder indiscutible, superando en 20.000 millones de dólares a la mexicana y en 44.000 millones a la venezolana. Pero no solo ha sido el sector de la energía donde Brasil ha brillado, también ha destacado en el de las telecomunicaciones, con compañías cono Telemar, cuyas ventas se han duplicado, o en el de los biocombustibles, como la compañía Cosa, con una facturación superior a los 7.000 millones de dólares.
El despegue de las empresas brasileñas ha sido espectacular en la última década, desplazando a las competidoras mexicanas, que eran las que acaparaban todas las clasificaciones empresariales. En 2002, cuando el PIB de México era equivalente al brasileño, las empresas mexicanas ocupaban 241 puestos, con unas ventas que representaban el 59 por ciento del total.
Hoy, México ha perdido bastantes posiciones: solo tiene 119 empresas, con unas ventas que sumadas sólo llegan al 29%. Pese a su retroceso, puede decirse que las empresas aztecas no lo hicieron tan mal. Mientras su economía cayó a una tasa cercana al 7 por ciento durante 2009, las ventas en dólares de las mayores empresas del país crecieron a una tasa promedio de 5,3 por ciento en el mismo período. El grupo Bimbo, dedicado a la panificación, es de lejos el mayor jugador en el área en toda la región, con un alza de 49,6% en 2009 y casi 9.000 millones de dólares en ventas; el grupo Televisa, con una facturación de 4.000 millones, es uno de los grupo de medios más relevante de la región, así como América Móvil, el gigante mexicano de las telecomunicaciones, de Carlos Slim, con unas ventan que casi alcanzan los 30.000 millones de dólares anuales.
Chile, el tercer país que más empresas ha aportado en 2009 a la clasificación, no ha tenido uno de sus mejores ejercicios. Este año entraron 55 compañías chilenas, cinco menos que hace un año, y con unas ventas que representaron el 7,6 por ciento del total, frente al 8,3 por ciento de 2008.
Argentina, con 33 empresas (36 el año anterior), estuvo a punto de perder el cuarto lugar frente a Colombia, que tiene 30 empresas (28 el año anterior). Sin embargo, las ventas de las empresas argentinas siguen superando a las de Colombia, con 105.000 millones de dólares, frente a los 66.000 millones de este último país. La caída más fuerte está en Venezuela, cuyas empresas siguen perdiendo presencia entre las 500 mayores del subcontinente. En 2009 solo hubo seis desde las 11 que había en 2005.