Una posibilidad que, indudablemente, hay que tener en cuenta, pero que seguramente ha tenido un impacto excesivo en la cotización y que debería corregirse en las próximas semanas, máxime considerando que, en estos momentos, los accionistas, que permanecen en el valor al menos teóricamente, deberían saber que se encuentran en un sector íntimamente ligado al ciclo económico y, por tanto, con unas expectativas inciertas.
Este fuerte castigo refleja la sorpresa que ha constituido la operación para el grueso del mercado, especialmente, tras haber obtenido la hotelera unos resultados mejores que los previstos en los nueve primeros meses del año. No obstante, es con medidas de este tipo, precisamente, con las que el grupo puede defenderse y obtener unos resultados aceptables en los próximos trimestres, ya que esta emisión es, seguramente, la formula más barata de obtener recursos para financiarse.
La operación supondrá la emisión de 175 millones de euros en obligaciones canjeables, con vencimiento a cinco años, que podría elevarse en 25 millones más, es decir hasta 200 millones, si las entidades colocadoras deciden suscribir el ‘green shoe', o tramo a ellas reservado, antes del cierre de la colocación, lo que tendrá lugar el próximo 18 de diciembre. Estas obligaciones devengarán un interés del 5% pagadero de forma semestral. El precio de canje inicial de las obligaciones es de 7,93 euros por cada acción, lo que supone una revalorización próxima al 20% sobre los niveles de cotización actuales.